Tipos y propiedades de los aceites vegetales

Hoy en día tenemos la suerte de disponer de gran variedad de aceites vegetales (AV), utilizados tanto para la cocina, como para la cosmética. Cada uno de estos aceites contiene diferentes propiedades, texturas y untuosidades. 

La diferencia entre los diferentes tipos de AV, son los ácidos grasos que contienen. Esto hará que cada AV, contenga diferentes propiedades.

Los AV, son sustancias líquidas obtenidas por la expresión de semillas oleaginosas (almendras, avellanas, sésamo) o pericarpios (aceituna). 

Prensa y molino de aceite antigua

A diferencia de los aceites esenciales (AE), los AV no son volátiles, esta propiedad hace que sean excelentes portadores de AE, ya que la mezcla final ara que no se evaporen tan rápido los AE.

En Aromaterapia vamos a trabajar con una subdivisión de los lípidos simples, llamada glicéridos (ésteres de glicerina con ácido graso). Los glicéridos se llaman ACEITES cuando son líquidos a temperatura ambiente, y GRASAS cuando son sólidos a la misma temperatura; la manteca de karité o la de cacao entrarían en esta categoría.

¿Por qué utilizar los AV para la piel?:

• Contiene multitud de propiedades para la piel
• Facilita la aplicación de los aceites esenciales (AE), ya que se extiende fácilmente por piel
• Evita la rápida evaporación de los AE
• Crea una capa oclusiva en la piel, evita la perdida de agua de la piel. Por eso hablamos de que son hidrantes.
• Hay una gran variedad de AV en el mercado, cada uno de ellos con diferentes e interesantes propiedades. Esto nos permite jugar con las diferentes combinaciones de AV+AE, buscando mezclas con unas propiedades concretas.
• Son emolientes (Sustancia que suaviza, ablanda y aumenta el grado de humedad, especialmente en la piel)
• Son unos excelentes portadores de aceites AE, que se diluyen perfectamente en los AV, dando lugar a una mezcla rica en propiedades para la piel

En aromaterapia y muy aconsejable también para el consumo, solo debemos trabajar con aceites que sean de primera prensada y en frio,  ya que son los que nos garantizan que contengan todas sus propiedades, y una máxima calidad. Por tanto, a la hora de comprarlos, debemos exigir que sean de primera prensada y en frio.

En función de su estado, los podemos clasificar en:

1. Sólidos

• Aceite de coco
• Aceite de palma
• Aceite de palmito
• Manteca de karité
• Manteca de cacao

      2-Líquidos (en función de la composición de ácidos grasos)

• Oléicos: Cacahuete, oliva, avellana, almendra, sésamo.
• Linóleicos: Girasol, maíz, soya, cártamo, uva, amapola, calabaza, trigo, algodón, nuez.
• Linolénicos: Lino, colza

Otra clasificación para los aceites vegetales líquidos, también basada en su composición de ácidos grasos, es la siguiente:

CLASIFICACIÓN DE LOS ACEITES VEGETALES SEGÚN SU UNTUOSIDAD
SECANTES (tacto seco, por tanto no aconsejable para el masaje)	Semilla de uva, girasol, cacahuete
SEMISECANTES	Soja, jojoba..
GRASOS	Almendras, oliva, coco, macadamia, sésamo

Para entender la tabla anterior, si pretendemos hacer un masaje solo con un aceite secante como el de uva, nos costará mucho ya que tendremos dificultades para expandirlo, y si por el contrario lo hacemos solo con un graso, tendremos que trabajarlo mucho. Por tanto lo ideal seria un semisecante, o la mezcla entre ellos.

No debemos olvidar que con el paso del tiempo y el contacto con el aire, luz o humedad, los AV se enrancian, como resultado de la descomposición de los ácidos grasos que contienen. Por tanto debemos almacenarlos en un lugar, fresco y sin luz directa para que nos duren más.

Los que vivimos en España tenemos la suerte de tener una gran producción de aceite de oliva que por sus propiedades es uno de los mejores aceites para la piel (como ya explicaré en otro artículo).