“El vínculo entre los olores y la memoria es un vínculo entre el presente y el pasado”
A principios del siglo pasado el escritor Marcel Proust estaba en una cafetería cuando de repente le invadió un agradable olor de madalena.
Ese aroma le provocó un viaje inesperado a sus más tiernos recuerdos de infancia. Repentinamente a través del olor a madalena sin buscarlo ni desearlo los recuerdos del pasado se habían apoderado de sus pensamientos.
Y es que, quien no ha viajado a sus recuerdos a través de algún olor?. Olor que nos evoca recuerdos pasados, haciéndonos revivir emociones que en su día sentimos. Olor a playa, a tierra mojada, a leña, a ropa de un ser querido, a casa de algún familiar...
¿Pero como un olor puede conseguir hacernos viajar hasta nuestros recuerdos más profundos? ¿Y como puede conseguir que nos emocionemos? Voy a tratar de explicarlo.
A través de la explicación del efecto emocional que nos producen los aceites esenciales, comprenderemos como nos pueden impactar tanto los olores.
Los principios activos de los aceites esenciales
pueden entrar por tres vías diferentes:
A-La aplicación cutánea
Produce cambios
fisiológicos y psicológicos en el organismo, debido a la absorción de sus componentes a través de la piel y/o a la difusión
alveolar; los efectos psicológicos son producidos por cambios en la actividad
cerebral producidos por el estímulo olfativo.
B-La inhalación
Tiene un efecto dual: sus componentes acceden
al sistema circulatorio por difusión alveolar y además penetran en la cavidad
nasal que finalmente la señal química se transformará en una señal
electroquímica acabando en el sistema límbico
Sistema límbico
Centro
emocional del cerebro y está conectado con los centros de la memoria. Es el
responsable de que determinados aromas desencadenen emociones y recuerdos,
formado por diferentes estructuras, entre las que se encuentran, el hipotálamo
y la amígdala.
- La amígdala es la responsable de la generación y almacenamiento de nuestras emociones
- El hipocampo juega un papel fundamental en la evocación de nuestros recuerdos.
Es decir, el sistema emocional del cerebro, el sistema límbico, esta estrechamente unido a los centros de memoria, este es el motivo por cual algunos olores activan nuestra memoria.
C-Vía oral
A través del tracto digestivo llegan al sistema circulatorio. En Francia cuna de la aromaterapia científica
está incorporada a la práctica médica.
Tal y como se ha comentado, los olores estimulan el sistema límbico regulador
de las emociones y el hemisferio derecho del cerebro (más implicado en las
emociones que el izquierdo).
El poder el olfato. Memoria episódica (memoria a largo plazo)
- Los olores a los que estamos expuestos, determinan el 70% de nuestras
emociones
- El olfato tiene la capacidad de distinguir 10.000 aromas
- Respiramos aproximadamente 23.000 veces en el día, esto significa que hay
23.000 posibilidades de oler e interpretar diferentes aromas
- El sentido del olfato es 10.000 veces más sensible que cualquier otro de
nuestros sentidos
El reconocimiento de un olor y el efecto tanto emocional como fisiológico que
provoca es inmediato. Otros sentidos como el tacto y gusto, tienen que viajar
por el cuerpo a través de las neuronas y espina dorsal antes de llegar al
cerebro donde se procesará una respuesta. Por el contrario, la respuesta
olfativa es inmediata. El aparato respiratorio que forma parte del sistema nervioso central es el único expuesto directamente al medio ambiente. Podemos afirmar que olemos con el cerebro.
Por otra parte, es el único de nuestros sentidos que está conectado
directamente a la parte del cerebro (límbico) donde reside la memoria
episódica, y por tanto la memoria olfativa prevalece más que la vista y el
oído. Los recuerdos de los olores y de los elementos asociados a ellos, tienen
una permanencia mucho más elevada en la memoria que las imágenes o sonidos.
Las curvas del olvido en caso de la vista o el oído, son muy similares; a veces
pasado días nos resulta difícil reconocer el que anteriormente hemos
observado o escuchado. Un olor fácilmente puede mantenerse en la memoria meses
o años.
Los estudios científicos afirman que recordamos:
• 35% del que olemos
• 5% del que vemos
• 2% del que escuchamos
Un aroma determinado se mantiene en la memoria durante años. La razón es la
relación del sistema olfativo con las emociones. Los recuerdos ligados a una
emoción quedan fuertemente fijados a la memoria. Esto se denomina efecto Proust, como ya comenté en la introducción. De hecho, la única manera de que un recuerdo quede fijado a nuestra mente es si está ligado a una emoción.
Dos frases nos ayudan a entender el poder evocador de recuerdos que tienen
los olores:
“El vínculo entre los olores y la memoria es un vínculo entre el presente y
el pasado”
“El olfato es el sentido de la memoria y del deseo” (Jean-Jacques Rousseau
(1712-1778) Escritor, filósofo y músico)
Hay dos tipos de memoria:
La semántica, que nos permite reconocer fenómenos y
objetos y describirlos
La episódica, que nos evoca
recuerdos y acontecimientos y es la se activa por los olores. Hay recuerdos que
quedan grabados de forma indeleble asociados a un determinado olor, que si los volvemos a oler, nos transportan directamente al pasado
Viaje hacia las emociones.Cuando a la nariz llegan las partículas químicas aromáticas volátiles, se
produce la excitación de las células olfativas, para eso es necesario que las
partículas se encuentren en estado gaseoso.
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Cilios olfatorios
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Las partículas entran en la cavidad nasal y se dirigen a la mucosa olfativa (situada en la parte superior de cada fosa nasal) donde se encuentran los cilios de las células receptoras, que son neuronas receptoras del olfato, encargadas de detectar los olores. Y así tanto rápidamente, ya se produce la conexión entre el sistema olfativo y cerebro.
El mucus transporta las partículas aromáticas hasta los cilios de las células olfativas y se produce la transformación de la señal química en eléctrica. Las células olfativas tienen unas prolongaciones que llegan hasta el bulbo olfativo (parte final de la nariz) por unos orificios que hay al cráneo, concretamente el hueso etmoides. El bulbo olfativo es una región del cerebro que se ocupa de la percepción de los olores.
Seguidamente al bulbo encontramos, el trato olfativo, donde las prolongaciones de las células olfativas acaban a unas estructuras llamadas glomérulos.
En estos glomérulos las células olfativas entran en contacto con otro
tipo de neuronas que definitivamente conducen la señal directamente a:
Sistema límbico e hipotálamo, regiones muy antiguas del cerebro
responsables de las emociones, instintos e impulsos y almacenando de la memoria
y regulación hormonal
Regiones más nuevas y desarrolladas donde se modifican los pensamientos (neocòrtex)
Es muy importante entender que a diferencia otros sentidos, la interpretación
última de las impresiones olfativas, tiene lugar en las regiones del cerebro
que rigen las emociones, los sentimientos y la motivación. Estas regiones forman parte del sistema límbico.
Por lo tanto, en el momento que una partícula olfativa entra en la nariz, es un
viaje sin retorno con destino a las emociones y la memoria.
Y a ti, cuéntame que olores te llevan a los recuerdos?
Toda la razon. Es curioso como a pesar de los años, los olores siempre nos hacen revivir esos instantes que parecian fugaces.
ResponderEliminarHola Marina!
EliminarEs curioso y la forma más involuntaria que existe de viajar al pasado.