AromaCosmética

Presentación blog.

Sobre mi

Mi foto
¡Bienvenido a Aromacosmética! Soy biólogo y especialista en química cosmética con una amplia trayectoria en formulación natural y aromaterapia científica. Durante años he profundizado en el estudio de los aceites esenciales y la cosmética natural, desde la perfumería hasta la dermocosmética. Aquí aprenderás a crear fórmulas efectivas con ingredientes puros. Descubre, aprende y transforma tu rutina con lo mejor de la naturaleza.

sábado, 22 de marzo de 2025

CAPÍTULO 5- Piel Madura: Características, Necesidades y Factores que Afectan el Envejecimiento

 ¿Qué es la piel madura?

La piel madura no es un tipo de piel, sino una condición que aparece con la edad y puede afectar a cualquier tipo de piel (seca, mixta o grasa). Con el tiempo, la piel pierde firmeza, elasticidad e hidratación debido a la reducción de colágeno, elastina y ácido hialurónico.

A partir de los 25 años, los mecanismos naturales de regeneración y reparación cutánea comienzan a ralentizarse. La cosmética natural ofrece una alternativa eficaz mediante ingredientes de origen vegetal y biotecnológico, sin recurrir a sustancias agresivas o innecesarias para la piel.

Características de la piel madura y sus cambios con el tiempo

 Epidermis

  • Se vuelve más fina debido a la reducción en la producción de nuevas células.
  • Se acumulan más células muertas, lo que da un aspecto apagado y una textura más áspera.

Dermis

  • Disminuye la producción de colágeno y elastina, generando flacidez y arrugas.
  • Menor síntesis de ácido hialurónico, reduciendo la hidratación profunda.

Hipodermis

  • Pérdida de tejido adiposo, lo que provoca falta de volumen y firmeza. 

Otros cambios asociados

  • Menor secreción sebácea, lo que puede hacer que la piel se reseque.
  • Mayor sensibilidad cutánea, con tendencia a irritaciones.
  • Mayor sensibilidad al sol, favoreciendo la aparición de manchas

¿Qué necesita la piel madura en cada etapa?

La cosmética natural emplea ingredientes vegetales, y principios activos (que en cosmética natural, han evolucionado mucho) que favorecen la regeneración de la piel sin efectos secundarios agresivos.

25-39 años: Prevención con antioxidantes

Aceites vegetales ricos en antioxidantes:

  • Aceite de argán, aceite de pepita de uva, aceite de frambuesa.

Hidrolatos revitalizantes:

  • Hidrolato de azahar, hidrolato de lavanda, hidrolato de hamamelis.

Extractos botánicos antioxidantes:

  • Extracto de té verde, extracto de romero, extracto de uva.

 40-49 años: Regeneración y firmeza

 Retinoides de origen natural:

  • Bakuchiol, retinaldehído de origen vegetal.

Aceites vegetales reafirmantes:

  • Aceite de rosa mosqueta, aceite de borraja, aceite de onagra.

Extractos vegetales regeneradores:

  •     Extracto de jara, extracto de caléndula, extracto de centella asiática.

Aceites esenciales rejuvenecedores

  •   Aceite esencial de incienso, aceite esencial de geranio, aceite esencial de mirra.

+50 años: Nutrición y renovación

 Ácidos naturales para exfoliación suave:

  • Ácido kójico (de fermentación natural), enzimas de frutas (papaya, piña), polvos de arroz.

Aceites vegetales ricos en ácidos grasos esenciales:

  • Aceite de germen de trigo, aceite de aguacate, aceite de macadamia.

Hidrolatos antiarrugas y reafirmantes:

  • Hidrolato de jara, hidrolato de jazmín, hidrolato de aciano.

A continuación, te dejo una tabla con la selección de los ingredientes más utilizados en cosmética natural específicamente indicados para el cuidado de la piel madura:

Factores que afectan el envejecimiento de la piel

El envejecimiento cutáneo está influenciado tanto por la genética como por factores externos que pueden ralentizarse con buenos hábitos:

Factores internos (No modificables)

  • Herencia genética: Determina en parte la velocidad del envejecimiento cutáneo.

Factores externos (Modificables)

  • Exposición solar: El 80% del envejecimiento prematuro es causado por los rayos UV. Usar filtros físicos naturales como óxido de zinc y dióxido de titanio es esencial.
  • Estrés y falta de sueño: Aumentan la producción de cortisol, acelerando la degradación del colágeno.
  •  Alimentación: Una dieta rica en antioxidantes (frutas, verduras, frutos secos y aceites saludables) protege la piel desde el interior.

¿Por qué elegir cosmética natural para piel madura?

Muchas cremas antiarrugas convencionales han realizado una publicidad engañosa a los consumidores haciendo creer que es posible eliminar las arrugas,  cuando en realidad ningún cosmético puede borrar los signos del envejecimiento.

La cosmética natural no ofrece soluciones milagrosas, pero sí proporciona ingredientes altamente compatibles con la piel que aportan nutrición, hidratación y firmeza real sin alterar su equilibrio natural.

Los beneficios reales de la cosmética natural para piel madura incluyen:

 Reparación y regeneración natural:

  • Los retinoides vegetales como el bakuchiol o el retinaldehído estimulan la producción de colágeno sin los efectos secundarios del retinol sintético.

Hidratación profunda sin siliconas:

  •  Los aceites vegetales como la rosa mosqueta y el argán restauran la barrera cutánea sin necesidad de derivados del petróleo.

Protección contra el envejecimiento prematuro:

  •  Antioxidantes naturales como el resveratrol, la vitamina C estabilizada y el té verde protegen contra los radicales libres.

Despigmentación natural y unificación del tono:

  • Ácido kójico (derivado de la fermentación), extracto de regaliz y gayuba ayudan a reducir la hiperpigmentación.

En contraste, muchas cremas antiarrugas comerciales utilizan siliconas y polímeros sintéticos que mejoran temporalmente la apariencia de la piel, pero no aportan una regeneración profunda.

Conclusión

El envejecimiento de la piel es un proceso natural que no puede revertirse, pero sí puede ralentizarse y mejorarse con ingredientes naturales con la ayuda de los principios activos.

La cosmética natural ofrece una alternativa eficaz y respetuosa con la piel, basada en antioxidantes, regeneradores y despigmentantes naturales, sin recurrir a compuestos agresivos.

En resumen: No existen cremas milagrosas, pero sí fórmulas naturales que pueden mejorar la firmeza, hidratación y luminosidad de la piel con ingredientes respaldados por la ciencia.

El envejecimiento es un proceso natural e inevitable, pero con los cuidados adecuados y el uso de cremas con ingredientes eficaces, es posible ralentizar sus efectos y mejorar la apariencia y salud de la piel.

sábado, 15 de marzo de 2025

Capítulo 4: Piel Sensible, características, Cuidados y Ingredientes a Evitar

 ¿Qué es la piel sensible? 

La piel sensible no es un tipo de piel, sino una condición cutánea que puede afectar a cualquier tipo de piel (seca, mixta o grasa). Se caracteriza por una respuesta exagerada a estímulos externos o internos, como el clima, ciertos ingredientes cosméticos o incluso factores emocionales como el estrés.

Las personas con piel sensible suelen experimentar irritación, rojeces, sequedad o sensación de ardor, debido a una alteración en la barrera cutánea y una mayor reactividad del sistema inmunológico de la piel.

 Las principales causas de la piel sensible incluyen:

  •   Alteración de la barrera cutánea: Deficiencia de lípidos epidérmicos (ceramidas, colesterol y ácidos grasos).
  • Reacción exacerbada del sistema inmunológico cutáneo.
  • Factores genéticos y ambientales: Polución, cambios climáticos, radiación UV, estrés.
  • Uso de cosméticos inadecuados: Exfoliantes agresivos, alcoholes secantes o fragancias.
  • esequilibrio de la microbiota cutánea: La piel sensible suele presentar menor diversidad bacteriana.

¿Qué necesita la piel sensible?

Fortalecer la barrera cutánea y reducir la reactividad. Para eso es clave elegir ingredientes adecuados:

  • Hidratantes y Reparadores

o   Ácido hialurónico: Mantiene la hidratación y evita la pérdida de agua.

o   Ceramidas: Restauran la barrera lipídica y reducen la sensibilidad.

o   Niacinamida (Vitamina B3): Disminuye la inflamación y refuerza la función barrera.

  •        Calmantes y Antiinflamatorios

o   Alantoína: Suaviza y reduce el enrojecimiento.

o   Bisabolol: Derivado de la manzanilla, con efecto calmante.

o   Extracto de avena: Rica en beta-glucanos, con acción antiinflamatoria.

o   Aceites vegetales ricos en ácidos grasos esenciales:

o Ácido linolénico y gamma-linolénico (aceite de borraja, arroz, onagra): Regeneran la piel y calman la inflamación.

·       Emolientes adecuados

o   Escualano: Similar al sebo natural, restaura la flexibilidad de la piel.

o   Manteca de karité: Nutre sin obstruir los poros.

Nota: No todas las pieles sensibles reaccionan igual. Es fundamental observar cómo responde cada piel y ajustar la rutina.

A continuación, te dejo una tabla con la selección de los ingredientes más utilizados en cosmética natural específicamente indicados para el cuidado de la piel sensible o reactiva:


La otra parte de la tabla:

Ejemplo de Rutina para Piel Sensible.

Mañana:

  •        Limpieza: Agua micelar sin fragancias o gel limpiador sin sulfatos.
  •        Hidratación: Sérum con ácido hialurónico y niacinamida.
  •       Protección: Protector solar mineral con óxido de zinc o dióxido de titanio.

Noche:

  •        Limpieza: Leche limpiadora o bálsamo sin detergentes agresivos.
  •        ratamiento: Crema con ceramidas, aceite de borraja y alantoína.

 Conclusión

La piel sensible no es igual en todas las personas: algunas pueden reaccionar solo a ciertos ingredientes, mientras que otras tienen una sensibilidad más generalizada. Por eso, es importante observar y conocer qué desencadena las reacciones en cada caso. Utilizar productos suaves, sin irritantes y con ingredientes que fortalezcan la barrera cutánea es la clave para mantener la piel equilibrada y libre de molestias.

Pero, el mejor consejo que puedo darte sobre el cuidado de la piel es que, si tienes algún problema persistente, consultes a un dermatólogo. La cosmética es un gran aliado, pero no sustituye un tratamiento profesional.

martes, 11 de marzo de 2025

Capitulo-3: Piel grasa cómo cuidarla y entender su equilibrio natural

En el anterior capítulo expliqué que la piel seca sufre por la falta de lípidos, lo que debilita su barrera protectora y la hace más sensible. Sin embargo, en el otro extremo, encontramos la piel grasa, donde el exceso de sebo puede traer consigo problemas muy distintos.

Si bien la grasa tiene un papel clave en la protección e hidratación de la piel, un desequilibrio en su producción puede provocar brillos, poros dilatados e incluso imperfecciones. Pero, ¿es realmente algo negativo o solo mal entendido?

En el siguiente artículo, exploraremos en profundidad las características de la piel grasa, sus necesidades cosméticas y cómo cuidarla de forma efectiva sin eliminar lo que realmente necesita.

Características de la piel grasa.

La piel grasa se caracteriza por una producción excesiva de sebo por parte de las glándulas sebáceas. Este exceso se traduce en un aspecto brillante, poros dilatados y la presencia de lesiones inflamatorias como espinillas y puntos negros. La sobreproducción de grasa puede obstruir los poros, favoreciendo la formación de comedones y posibles infecciones que pueden dejar cicatrices en la piel.​


Calidad de los lípidos en la piel grasa

No solo la cantidad de sebo influye en la salud de la piel, sino también su composición lipídica. El sebo está formado por triglicéridos, escualeno, ésteres de cera y ácidos grasos libres, cuya proporción puede determinar si la piel se mantiene equilibrada o desarrolla problemas cutáneos.

Una alteración en estos lípidos puede debilitar la función barrera, favoreciendo la inflamación, la obstrucción de los poros y la proliferación bacteriana. Por ejemplo, el ácido sapienico, con propiedades antibacterianas naturales, juega un papel clave en la defensa cutánea; un déficit de este ácido puede aumentar el riesgo de infecciones como el acné.

Las causas de esta alteración pueden ser genéticas, ya que la producción de sebo y su composición están reguladas por factores hormonales y predisposición hereditaria. Sin embargo, también influyen factores externos, como el uso de productos cosméticos inadecuados, una dieta pobre en ácidos grasos esenciales o el estrés, que pueden alterar la calidad del sebo.

Además, algunas pieles grasas presentan niveles bajos de ácido linoleico, lo que hace que el sebo sea más espeso y propenso a obstruir los poros. Esto contribuye a la aparición de piel grasa deshidratada, donde la barrera cutánea no retiene suficiente agua, y de piel grasa asfíctica, en la que el sebo denso y atrapado impide la oxigenación adecuada de la piel, generando impurezas y un aspecto apagado.

Necesidades específicas de la piel grasa

Para mantener la salud y el equilibrio de la piel grasa, se recomienda:

  • Uso de cremas ligeras con menor aporte graso, ligeros y no oclusivos: Es decir de fácil absorción.
  • Ingredientes no comedogénicos: Seleccionar ingredientes que no obstruyan los poros.
  • Humectantes no oclusivos: Utilizar ingredientes que atraigan y retengan la humedad sin bloquear los poros, como el ácido hialurónico.
  • Agentes antimicrobianos, seborreguladores y astringentes: Incorporar ingredientes que ayuden a controlar la producción de sebo, reduzcan el tamaño de los poros y prevengan infecciones.
  • Rutina de limpieza diaria: Realizar una limpieza adecuada con productos suaves que eliminen el exceso de sebo sin resecar la piel.
  • Exfoliación regular: Exfoliar la piel dos veces por semana para eliminar células muertas y prevenir la obstrucción de poros.
  • Hidratación adecuada: Asegurar una hidratación correcta con productos emolientes adecuados para pieles grasas, evitando la deshidratación que puede llevar a una mayor producción de sebo.

A continuación, te dejo una tabla con la selección de los ingredientes más utilizados en cosmética natural específicamente indicados para el cuidado de la piel grasa:



Conclusión:

La piel grasa no solo necesita controlar el exceso de sebo, sino también mejorar la calidad de sus lípidos, ya que su composición influye en la salud cutánea. Aunque la producción sebácea está en parte determinada por la genética y factores hormonales, ciertos hábitos pueden optimizar la calidad del sebo, reduciendo la obstrucción de los poros y favoreciendo una piel más equilibrada.

El uso de ingredientes adecuados, una hidratación correcta y una rutina de cuidado bien estructurada pueden ayudar a regular la producción de sebo, mejorar su fluidez y reforzar la función barrera, previniendo imperfecciones y manteniendo la piel saludable.

Pero el mejor consejo que puedo darte sobre el cuidado de la piel es que, si tienes algún problema persistente, consultes a un dermatólogo. La cosmética es un gran aliado, pero no sustituye un tratamiento profesional.

sábado, 8 de marzo de 2025

Capitulo-2: Piel seca: Causas, cuidados esenciales y los mejores ingredientes.

Hay varias formas de clasificar la piel, pero para mi la que es más útil es según su secreción sebácea y aquí encontramos tres tipos de pieles:

  •        Seca
  •        Mixta
  •        Grasa

En este artículo nos vamos a centrar en la piel seca.

A- Características

La piel seca se caracteriza por una baja producción de lípidos y ceramidas afectando a su capacidad para retener agua haciéndola más vulnerable a la deshidratación.

Como resultado, suele ser más fina, con menos elasticidad, propensa a la descamación y con tendencia a la tirantez y el picor.

Cuando la piel no tiene los lípidos suficientes para "cementar" correctamente los corneocitos en la capa córnea (la capa más exterior de la epidermis), la barrera cutánea se debilita y pierde su capacidad de protección frente a los agentes externos. Se pierde esa protección ya que los lípidos se encargan de unir estos corneocitos, si hay escasez del cemento que los une (lípidos) se producen mayor evaporación.

Esto la hace más reactiva, propensa a irritaciones y menos resistente a factores como el frío, el viento o el uso de productos agresivos.

Por tanto, mi mayor consejo para este tipo de pieles es el uso de aceites vegetales (sobre todo los más oclusivos), para beneficiarnos de su efecto de emoliencia*

*Efecto de emoliencia: Reponer los lípidos del estrato corneo, restaurando la barrera cutánea y por tanto reduciendo la perdida de agua, mejorando la flexibilidad y elasticidad de la piel, por eso tienen efecto calmante. Esta capacidad la tienen sobre todo los lípidos

Además, la piel seca suele estar asociada a una menor producción de Factores Naturales de Hidratación (NMF), como la urea y los aminoácidos, lo que agrava la pérdida de agua transepidérmica (TEWL).

¿Cómo reconocer una piel seca?

  •        Sensación de tirantez, especialmente después de la limpieza.
  •        Piel opaca, sin luminosidad.
  •        Textura áspera, con descamación visible en algunos casos.
  •        Mayor sensibilidad y tendencia a enrojecerse con facilidad.
  •        Aparición prematura de líneas finas por falta de hidratación.

En la anterior imagen, se puede observar como la falta de lípidos (cementantes) provoca el despredimento de los corneocitos y por tanto la descamación de la piel. En la siguiente imagen, podemos apreciar como es una glándula sebácea normal y una atrofiada (menor crecimiento) típicas de las pieles secas:

Es importante diferenciar la piel seca de la piel deshidratada:

  •  La piel seca es un tipo de piel permanente, con una producción insuficiente de lípidos.
  •  La piel deshidratada es un estado temporal que puede afectar a cualquier tipo de piel (seca, mixta o grasa) cuando hay una falta de agua en la epidermis.

C-Consejos generales: 

  • Evita productos con alcohol reseca la piel (fragancias)
  • Evita el agua muy caliente, a este tipo de pieles no le sienta bien
  • Realiza exfoliaciones suaves
  • Utiliza aceites vegetales oclusivos
  • Especialmente cuidado en invierno, donde más suelen sufrir este tipo de pieles, ya que el frio induce a menor producción de sebo
  • Limpieza suave
  • Ingredientes calmantes si aparece sensibilidad
  • En general utiliza cremas mas densas, es decir más nutritivas y emolientes.     

A continuación, te dejo una tabla con la selección de los ingredientes más utilizados en cosmética natural específicamente indicados para el cuidado de la piel seca: 


Conclusión

La piel seca necesita cuidados destinados a mantener su hidratación y evitar la descamación o irritaciones. Su falta de lípidos y ceramidas afecta negativamente la barrera cutánea, por lo que es clave reforzarla con ingredientes hidratantes, emolientes y oclusivos, como son los aceites vegetales.

Además, una rutina adecuada debe incluir limpieza suave, exfoliación controlada y protección frente a los cambios de temperatura. Adaptando los productos a sus necesidades, es posible mantener la piel seca nutrida, protegida y con una barrera cutánea fortalecida.

Las pieles secas, responden muy bien a los cuidados, ya que reponer los lípidos con aceites vegetales es sencillo. Te animo lo pruebes y me lo cuentes.

Pero el mejor consejo que puedo darte sobre el cuidado de la piel es que, si tienes algún problema persistente, consultes a un dermatólogo. La cosmética es un gran aliado, pero no sustituye un tratamiento profesional.

Capitulo-1:La piel y los cosméticos: Qué necesita realmente tu piel y cómo actúan en cada capa.

En este artículo, me voy a centrar en las necesidades cosméticas generales de las tres capas que forman la piel, sin entrar en una explicación profunda de su estructura como ya he hecho en otros artículos.

Pero que no te engañen: el estado de tu piel depende, ante todo, de una buena alimentación e hidratación. Los cosméticos son un gran aliado, pero su efecto debe complementarse sobre todo con una buena alimentación. Y te lo dice, alguien que se dedica a la cosmética natural.

Además, la piel no es inmutable, sino que evoluciona con el tiempo. Sus necesidades cambian no solo por el envejecimiento natural, sino también porque la tipología cutánea puede modificarse debido a factores internos (hormonales, genéticos) y externos (clima, estilo de vida, cuidados cosméticos). Una piel grasa puede volverse más seca con la edad, una piel sensible puede fortalecerse con el tiempo, y una piel equilibrada puede desarrollar nuevas necesidades.

Por eso, es clave adaptar nuestros cuidados a cada etapa, asegurándonos de darle a la piel lo que realmente necesita.

Te dejo una tabla donde puedes ver los cambios que se producen en la piel con la edad y a su vez los requerimientos generales en cada etapa:


Nota: Esta tabla refleja lo más habitual en cada etapa, pero no todas las pieles tienen que ajustarse exactamente a lo que indico

En la siguiente imagen, puedes ver la estructura de una piel joven y una piel envejecida:


Ahora, veamos de forma breve una descripción de cada capa y sus necesidades cosméticas.

EPIDERMIS

Necesidades epidermis

La epidermis es la capa más externa de la piel y su función principal es actuar como barrera protectora, evitando la pérdida de agua y protegiendo el organismo de agresiones externas, como microorganismos, contaminantes y radiación solar.

Los cosméticos actúan con mayor eficacia en la epidermis, ya que es la capa donde permanecen la mayoría de sus activos debido a su baja permeabilidad. Por ello, su función principal debe ser evitar la pérdida de agua, reforzar la barrera cutánea y proteger la piel frente a agresiones externas para mantenerla sana e hidratada.

DERMIS

La dermis contiene una red de fibras de colágeno y elastina, responsables de la firmeza, elasticidad y resistencia de la piel. Su estado influye en la firmeza de la piel y en la aparición de arrugas.

La dermis es una capa de difícil acceso para los cosméticos, pero los pocos activos que logran llegar deberían tener propiedades regenerantes y antienvejecimiento, ya que aquí se encuentran las fibras de colágeno y elastina, cuya síntesis pueden estimular para mejorar la firmeza y elasticidad de la piel. Ingredientes como retinoides, vitamina C, péptidos o centella asiática han demostrado cierta capacidad.

HIPODERMIS

La hipodermis es la capa más profunda de la piel, compuesta principalmente por tejido graso. Actúa como amortiguador frente a golpes, regulador térmico y reservorio energético. Además, su grasa subcutánea es clave para el aspecto juvenil de la piel, ya que con el tiempo su pérdida contribuye a la aparición de arrugas y flacidez.

Los cosméticos no alcanzan la hipodermis en condiciones normales, ya que la piel es una barrera altamente selectiva. Según estudios científicos, solo algunos principios activos liposolubles y de bajo peso molecular, como ciertos aceites esenciales, pueden llegar en pequeñas cantidades. Por tanto, la cosmética no actúa directamente sobre esta capa, pero sí influye en su estado de forma indirecta, manteniendo la piel hidratada y fortaleciendo las capas superiores.

Como has visto, a medida que profundizamos en las capas de la piel, los principios activos tienen más dificultad para llegar. Esto se debe a la baja permeabilidad de la piel, ya que la mayoría de los activos cosméticos están formados por moléculas demasiado grandes para atravesarla con facilidad.

Ahora que has visto la estructura de la piel y las funciones de cada una de sus capas, es importante entender cómo los principios activos de los cosméticos interactúan con ellas y qué factores determinan su capacidad de penetración.

Factores que Influyen en la Penetración de un cosmético:

·Tamaño de la molécula: Las moléculas pequeñas penetran mejor que las grandes.

·  Lipofilia: Los ingredientes liposolubles atraviesan con más facilidad el estrato córneo.

Formulación del producto: Tecnologías como nanopartículas, liposomas y microemulsiones pueden mejorar la absorción.

·   Condición de la piel:  La hidratación, el grosor y el estado general de la piel influyen en la absorción de los ingredientes activos.

Para que un cosmético tenga mayor poder de penetración, debe cumplir ciertas características:

 Principios activos con mayor capacidad de penetración en la piel:

  •         Retinoides (como el retinol):  Estimulan la renovación celular y la síntesis de colágeno.
  •      Alfahidroxiácidos (AHA): El ácido glicólico es el más penetrante y eficaz para exfoliar y renovar la piel.
  •     Vitamina C (ácido L-ascórbico):  Es la forma más estudiada y con mayor capacidad de absorción en la piel.

Por último, no quiero que te quedes con la idea de que los cosméticos no son efectivos. En este artículo simplemente he constatado una realidad científica: la piel, debido a su función protectora, dificulta la penetración de muchas sustancias. Aun así, los cosméticos siguen siendo un aliado excelente para el cuidado de la piel, siempre que tengamos claro sus beneficios reales, que no son pocos

En los próximos capítulos, analizaré las distintas tipologías cutáneas y sus necesidades cosméticas para que entiendas exactamente qué necesita cada tipo de piel. Tanto si te dedicas a la cosmética como si simplemente quieres aprender más sobre tu piel, te aseguro que esta serie te va a interesar.

miércoles, 5 de marzo de 2025

Conservantes en Cosmética Natural: Claves para una Fórmula Segura y Duradera

El uso de conservantes es una necesidad ineludible en cualquier formulación cosmética que contenga agua. Su función es clave para evitar la proliferación de microorganismos como hongos y bacterias, que podrían afectar tanto a la estabilidad del producto como a la salud de la piel. Un cosmético sin conservante adecuado es un entorno idóneo para el crecimiento de estos microorganismos, lo que podría provocar irritaciones o infecciones cutáneas.

Tipos de Conservantes en Cosmética Natural

Existen dos grandes grupos de conservantes permitidos en cosmética natural:

1. Conservantes Naturales

  • Ejemplos: Leucidal, Dermorganics 1388, Extracto de Semillas de Pomelo.
  • Características: Son más suaves con la piel y tienen menor riesgo de provocar irritaciones, por lo que se recomiendan especialmente en pieles sensibles, infantiles y maduras.
  • Duración: Ofrecen una menor caducidad al cosmético (entre 2 y 3 meses).
  • pH de funcionamiento: Normalmente efectivos hasta un pH de 8.

2. Conservantes Sintéticos

  • Ejemplos: Cosgard, Sharomix 705, Euxyl eco.
  • Características: Proporcionan una mayor caducidad (entre 3 y 6 meses), asegurando una protección más prolongada contra microorganismos.
  • Regulación: Son los únicos ingredientes de origen sintético permitidos en cosmética natural certificada.

Uso Adecuado de Conservantes

La efectividad de un conservante depende de su correcta dosificación. Es fundamental ceñirse a los porcentajes recomendados:

  • Si se utiliza en menor cantidad de la aconsejada, el producto no estará protegido y podrá estropearse rápidamente.
  • Si se excede la dosis recomendada, podría provocar irritaciones cutáneas.

Para pieles sensibles, infantiles o maduras, se recomienda siempre utilizar el porcentaje mínimo de conservante, y en la medida de lo posible optar por opciones naturales.

Momento Adecuado para Incorporar los Conservantes

1.    Se añaden al final de la formulación, cuando el cosmético ya ha sido emulsionado y esté a temperatura ambiente o templado.

2.    Antes de incorporarlos, es imprescindible medir el pH, ya que cada conservante tiene un rango de efectividad específico.

3.    Si es necesario, se rectifica el pH del producto final, asegurando que quede en un rango de 5-5.5, ya que es el nivel fisiológico ideal para la piel y el más efectivo para la acción de los conservantes.

 A continuación, te dejo una tabla con los principales conservantes utilizados en cosmética natural, tanto de origen natural como sintético. Es importante tener en cuenta que cada conservante tiene un rango específico de pH en el que es efectivo. Si el pH del cosmético no se ajusta adecuadamente, el conservante perderá su eficacia y no protegerá correctamente la fórmula


¿Son siempre obligatorios en las formulaciones?

No siempre es necesario usar un conservante, especialmente si el cosmético es de uso frecuente y se consume rápidamente. Sin embargo, si observamos cambios en el color, textura, separación de fases, aparición de líquido o presencia de moho, es fundamental descartar inmediatamente el producto para evitar riesgos en la piel. Aunque prescindamos de conservantes en ciertas formulaciones, siempre es recomendable vigilar el estado del cosmético para garantizar su seguridad.

Conclusión

El correcto uso de conservantes es fundamental para garantizar la seguridad y durabilidad de un cosmético. Elegir el conservante adecuado según el tipo de formulación y ajustar su dosificación según el pH y tipo de piel es clave para un producto efectivo y seguro. Al seguir estas pautas, no solo se protege la estabilidad de la fórmula, sino que también se asegura una mejor experiencia para la piel del usuario final.


viernes, 28 de febrero de 2025

Piel grasa y aceites vegetales: ¿Aliados inesperados o un error imperdonable?"

Si tienes la piel grasa, seguramente has escuchado advertencias como: “¡Nunca uses aceites en una piel grasa, te llenarán de granos!”, “Si tienes acné, evita cualquier aceite, solo te obstruirá los poros” o el clásico “Los aceites son para piel seca, no para pieles con exceso de grasa”.

Parece un consejo lógico, ¿verdad? Si tu piel ya tiende a ser oleosa, lo último que querrías hacer es añadir más aceite a la ecuación. Pero, ¿y si te dijera que esta creencia no es del todo cierta?

Si crees que la piel grasa debe evitar los aceites vegetales, te sorprenderá descubrir que la realidad es completamente diferente.

La clave no está en huir de ellos, sino en saber elegir los adecuados. Aplicados correctamente, ciertos aceites pueden ayudar a equilibrar la piel, regular la producción de sebo e incluso mejorar su salud. En este artículo te contaré cuáles son los que realmente benefician la piel grasa, cómo identificarlos y por qué podrían cambiar tu rutina de cuidado facial.

Algunos aceites vegetales contienen una alta proporción de ácido linoleico, un componente esencial en la composición del sebo humano. Su déficit se ha relacionado con una mayor viscosidad del sebo y una tendencia a la obstrucción de los poros, lo que puede derivar en brotes de acné. Las pieles grasas suelen tener hasta un 32% menos de ácido linoleico en su sebo natural en comparación con las pieles normales o secas, lo que provoca un sebo más espeso y pegajoso, favoreciendo la obstrucción de los poros y la proliferación de Cutibacterium acnes.

Elegir aceites con una alta concentración de este ácido graso, como el de semilla de uva o cártamo, puede ayudar a restaurar el equilibrio cutáneo, favoreciendo una producción de sebo más fluida y menos propensa a causar imperfecciones.

La ciencia respalda este enfoque. Estudios como el publicado en Skin Research & Technology (2012) han demostrado que el aceite de jojoba puede reducir la producción de sebo en piel grasa, mientras que investigaciones en International Journal of Molecular Sciences (2018) confirman que los aceites ricos en ácido linoleico mejoran la función barrera de la piel sin obstruir los poros.

Entonces, ¿es un error imperdonable aplicar aceites vegetales en piel grasa o hay aceites que pueden convertirse en aliados inesperados? ¿Cómo diferenciar un aceite beneficioso de uno que podría empeorar el problema?

En este artículo te voy a desmontar mitos, revisamos la evidencia científica y te explicamos qué aceites pueden ser un acierto y cuáles evitar para que tu piel grasa se beneficie sin riesgos. ¡Sigue leyendo y descúbrelo!

 ¿Cómo elegir un aceite vegetal para piel grasa?

Antes de aplicar cualquier aceite en la piel grasa, es fundamental analizar ciertos factores que determinarán si ese aceite puede ser beneficioso o si, por el contrario, terminará obstruyendo los poros o causando un exceso de brillo.

1-Comedogenicidad.

La clave para evitar obstrucción de poros. El factor más importante a analizar.

La comedogenicidad es la capacidad que tiene un aceite de obstruir los poros y favorecer la formación de comedones (puntos negros y espinillas).

Para elegir el aceite adecuado, se utiliza la escala de comedogenicidad, que clasifica los aceites del 1 al 5 según su capacidad de obstruir los poros (siendo 1 el menos comedogénico y 5 el más alto).

·       Valor 0: se considera no comedogénico y por lo tanto no obstruye los poros.

·       Valor 1: muy baja posibilidad de que el aceite obstruya los poros.

·    Valor 2: la sustancia no debería obstruir los poros en la mayoría de los casos, con una posibilidad de moderada a baja.

·       Valor 3: tiene una probabilidad media o moderada de obstruir los poros de la piel.

·       Valor 4: tiende a obstruir los poros de la piel.

·       Valor 5: un aceite con esta clasificación tiene una probabilidad alta de obstruir los poros de la piel. Muy pocas personas pueden tolerar los aceites etiquetados con esta calificación directamente aplicados sobre la piel.

Ahora que conocemos la importancia de la comedogenicidad en la elección de aceites para piel grasa, veamos:

Clasificación de los aceites vegetales más utilizados en cosmética según su grado de comedogenicidad:

·       No comedogénicos: aceite de argánaceite de cáñamo, aceite de girasol, aceite de cártamo, la manteca de karité, manteca de mango.

·    Valor 1: aceite semilla de uva, avellana, babasú, ricino, neem, rosa mosqueta, cera candelilla, lanolina vegetal, cera soja, semilla de brócoli, semilla frambuesa, semilla de granada

·   Valor 2: aceite de albaricoque, almendras, oliva, onagra, jojoba, borraja, semillas calabaza, avellanas, cera de abeja, aceite lanolina, cacahuete, salvado de arroz, babassú, coco fraccionado, comino negro, semilla calabaza, semilla higo chumbo, macadamia.

·       Valor 3: aceite de aguacate, sésamo, papaya, semilla mostaza, maíz, semilla algodón

·       Valor 4: aceite de palma, coco, zanahoria, marula, manteca de cacao

·       Valor 5: aceite de germen de trigo, soja, lino

Para una aplicación directa sobre piel grasa con tendencia a imperfecciones, no se recomienda el uso de aceites de grado 4 y 5, ya que pueden favorecer la obstrucción de los poros. Es fundamental elegir los aceites vegetales basándose en su grado de comedogenicidad, y no únicamente en el tipo de piel.

Por ejemplo, el aceite de argán, aunque comúnmente recomendado para pieles secas por su capacidad nutritiva, tiene un índice de comedogenicidad bajo, por lo que puede utilizarse sin problema en piel grasa sin aportar sensación pesada ni oclusiva.

Sin embargo, es importante aclarar que el hecho de que una fórmula cosmética contenga un aceite comedogénico no significa automáticamente que no sea adecuada para piel grasa o acneica. La comedogenicidad depende de la sinergia de todos los ingredientes y de la formulación final, no solo de un componente aislado.

¿Por qué este apartado es tan detallado?

Como ves, este punto es extenso porque la comedogenicidad es un criterio clave para determinar qué aceites pueden beneficiar o perjudicar una piel grasa.

Un aspecto muchas veces pasado por alto en cosmética, pero comprenderlo permite hacer elecciones más informadas y evitar mitos sobre qué aceites son adecuados según su tipología cutánea.

2-Textura y rapidez de absorción.

No todos los aceites vegetales se comportan igual sobre la piel. Algunos son ligeros y de rápida absorción, mientras que otros son densos y tardan más en integrarse, dejando una película más perceptible.

La denominación "ligero" o "pesado" hace referencia a la densidad y viscosidad del aceite: los aceites más densos son considerados pesados, mientras que los más fluidos son ligeros. Por lo general, los aceites ligeros se absorben mejor, aunque existen excepciones que dependen de su composición química y estructura molecular.

En pieles grasas, suele ser preferible optar por aceites secos o semisecos, que aportan nutrición sin generar pesadez. La densidad del aceite no solo influye en la sensación en la piel, sino también en la consistencia final de un cosmético, afectando su untuosidad y absorción.

Sin embargo, es importante recordar que la textura de un aceite no determina su capacidad de obstruir los poros, sino que simplemente influye en cómo se siente en la piel. Un claro ejemplo podría ser la manteca de karité no es comedogénica y tiene un valor de oclusividad medio, o el de rosa mosqueta no comedogénico y no oclusivo

Para entender mejor este aspecto, es necesario hablar de la oclusividad.

4- Oclusividad.

¿Es realmente un problema para la piel grasa?

La oclusividad es la capacidad de un aceite o ingrediente cosmético para formar una barrera sobre la piel, evitando la evaporación del agua transepidérmica (TEWL, Transepidermal Water Loss). Esto ayuda a mantener la hidratación y proteger la barrera cutánea frente a agresores externos.

Muchas veces se asocia la oclusividad con la obstrucción de los poros, pero esto es un error. Un aceite puede ser altamente oclusivo sin ser comedogénico, del mismo modo que un aceite ligero puede favorecer la aparición de comedones si su composición no es adecuada para piel grasa.

¿Pueden las pieles grasas usar aceites oclusivos?

Sí, siempre que no sean comedogénicos. La oclusividad en sí no es un problema para la piel grasa, ya que solo afecta a la percepción sensorial del producto en la piel, no a su impacto en los poros.

El único aspecto que realmente debe preocupar a una piel grasa es la comedogenicidad. Esta es la propiedad que determina si un aceite puede obstruir los poros y favorecer la formación de comedones.

Conclusión:

  • La oclusividad no es negativa para la piel grasa. Su efecto es principalmente sensorial, afectando solo la sensación del producto en la piel.
  • Una piel grasa puede usar aceites oclusivos sin problema, siempre que estos no sean comedogénicos.
  • El verdadero factor a evitar en piel grasa es la comedogenicidad, no la oclusividad.

En definitiva, si un aceite oclusivo no te resulta incómodo y es no comedogénico, puedes usarlo sin problemas en piel grasa. Aunque si realmente no te gusta la sensación grasa de un aceite puedes buscar los menos oclusivos. A estas alturas ya sabes que la oclusividad, solo es cuestión de sensaciones.

5-Equilibrio entre ácidos grasos.

Para ser más rigurosos y saber las propiedades de un aceite vegetal, debemos analizar su composición en ácidos grasos, ya que son los que otorgan las características finales al aceite vegetal. Así, y en función del tipo de ácidos grasos que tenga un aceite vegetal, podemos predecir sus propiedades (comedogenidad, oclusividad…etc).

Para una piel grasa: más linoleico, menos oleico.

Las pieles grasas suelen tener déficit de ácido linoleico, un tipo de ácido graso esencial que ayuda a equilibrar la producción de sebo. Los aceites ricos en ácido linoleico (omega-6) pueden mejorar la textura de la piel y reducir el riesgo de brotes de acné.

Dos tablas que nos informan de los ácidos grasos:

OCLUSIVIDAD DE LOS ÁCIDOS GRASOS

Ácido palmítico, esteárico, oleico 

Absorción lenta

Ácido linoleico, alfa y gama linolénico

Absorción rápida

Por tanto, cuando queramos saber la capacidad de oclusión de un aceite vegetal nos fijaremos que en la tabla anterior.

En la siguiente tabla, te indico los aceites vegetales más ricos en ácido linoleico:


4-Propiedades adicionales: Antibacterianas y antiinflamatorias.

Algunos aceites tienen propiedades naturales que pueden ser beneficiosas para pieles grasas con tendencia acneica.Tienen propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a reducir la proliferación de Cutibacterium acnes, la bacteria asociada al acné.

Los ácidos grasos presentes en los aceites vegetales desempeñan un papel crucial en sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Entre los más destacados se encuentran:

  • Ácido oleico (omega-9): Conocido por sus efectos antiinflamatorios, este ácido graso ayuda a reducir la inflamación y promueve la reparación de tejidos.
  • Ácido linoleico (omega-6): Este ácido graso esencial posee propiedades antiinflamatorias y contribuye a mantener la integridad de la barrera cutánea.
  • Ácido alfa-linolénico (omega-3): Reconocido por sus efectos antiinflamatorios, este ácido graso puede ayudar a reducir la inflamación en la piel.
  • Ácido láurico: Presente en altas concentraciones en el aceite de coco, este ácido graso saturado tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas.

A continuación, se presenta una tabla con algunos aceites vegetales destacados por sus propiedades antiinflamatorias y/o antibacterianas, junto con los ácidos grasos responsables de dichas características:

¿Qué problemas puede causar un aceite inadecuado en pieles grasas?

El uso de aceites vegetales incorrectos en pieles grasas puede generar diversos problemas, entre ellos:

  • Aumento de la producción sebácea: Algunos aceites pueden crear una película oclusiva sobre la piel, haciendo que el sebo natural quede atrapado y se intensifique la oleosidad.
  • Obstrucción de poros y aparición de comedones: Aceites con alta comedogenicidad pueden formar una capa densa sobre la piel, dificultando la eliminación de células muertas y favoreciendo la formación de puntos negros.
  • Brotes de acné inflamatorio: Al bloquear los poros, algunos aceites pueden facilitar la proliferación de bacterias como Cutibacterium acnes, responsables del acné inflamatorio.
  • Sensación de pesadez y brillo excesivo: Muchos aceites son demasiado grasos para pieles con tendencia oleosa, lo que puede generar incomodidad y un aspecto untuoso.

Beneficios de los aceites vegetales no comedogénicos en piel grasa

Cuando se eligen aceites adecuados con baja comedogenicidad, los beneficios para la piel grasa pueden ser significativos:

·       Regulación del sebo: Algunos aceites, como el de jojoba, tienen una composición similar al sebo humano, lo que engaña a la piel y reduce la producción excesiva de grasa.

·       Hidratación sin obstrucción: A diferencia de las cremas pesadas, aceites ligeros pueden hidratar la piel sin bloquear los poros.

·       Acción antiinflamatoria y calmante: Muchos aceites contienen compuestos como ácidos grasos esenciales y antioxidantes que reducen la inflamación y la sensibilidad cutánea.

·       Propiedades antibacterianas: Algunos aceites tienen efectos antimicrobianos naturales, ayudando a controlar la proliferación de bacterias asociadas al acné.

·       Equilibrio del microbioma cutáneo:  Ayudan a fortalecer la barrera protectora de la piel, evitando la deshidratación y protegiéndola de agresiones externas.

Por último, te dejo una tabla de los aceites vegetales recomendados para una piel grasa, en función de; su grado de comedogenidad, su oclusividad, la sensación grasa y su composición. 

ACEITES VEGETALES RECOMENDADOS PIELES GRASAS

Aceite, Comedogenicidad, Peso, Oclusividad, Composición

Características Generales

Almendras (Comedogenidad 2, Pesado, Oclusividad: Media-Alta, 10% Saturados, 65% Oleico, 26% Linoleico)

Protector en pieles secas e irritadas, emoliente, antiinflamatorio, adecuado para dermatitis y eccemas.

Salvado de Arroz (Comedogenidad 2, Pesado, Oclusividad Media, 42% Oleico, 36% Linoleico, 16% Palmítico)

Antioxidante, antiarrugas, calmante, ayuda a despigmentar, ideal para pieles sensibles.

Albaricoque (Comedogenidad 2, Pesado, Oclusividad Baja, 60% Oleico, 30% Linoleico)

Tonificante, nutritivo, hidratante, suavizante, ideal para piel envejecida y sensible.

Avellana (Comedogenidad 1, Ligero, Oclusividad Baja, 75% Oleico, 12% Linoleico)

Emoliente, nutritivo, astringente, mejora la circulación, ideal para pieles grasas y acné.

Babassú (Comedogenidad 1, Ligero, Oclusividad Baja, 40-50% Láurico, 10% Oleico, 4% Linolénico)

Hidratante, antimicrobiano, antioxidante, regenerador, buena absorción sin obstrucción de poros.

Semilla de Brócoli (Comedogenidad 1, Muy Ligero, Oclusividad Baja, 42% Erúcico, 18% Oleico, 15% Linoleico)

Hidratante, calmante, rico en antioxidantes, ideal para rosácea, eccema y dermatitis.

Cáñamo (Comedogenidad 0, Pesado, Oclusividad Baja, 55% Linoleico, 20% Alfa-Linolénico, 12% Oleico)

Antiinflamatorio, regenerativo, antioxidante, ideal para psoriasis y eccemas.

Cártamo (Comedogenidad 0, Ligero, Oclusividad Baja, 75% Linoleico, 15% Oleico)

Hidratante, antiinflamatorio, protege contra daño oxidativo, ideal para pieles sensibles.

Girasol (Comedogenidad 0, Ligero, Oclusividad Baja, 70% Linoleico, 30% Oleico)

Antiinflamatorio, regenerativo, emoliente, útil para pieles enfermas y quemaduras.

Jojoba (Comedogenidad 2, Ligero, Oclusividad Baja, 70% Gadoleico, 30% Erúcico, 10% Oleico)

Regulador sebáceo, mejora el aspecto de piel grasa y mixta, revitalizante, similar al sebo natural.

Onagra (Comedogenidad 2, Ligero, Oclusividad Baja, 74% Linoleico, 10% Gama Linolénico, 7% Oleico)

Muy antiinflamatorio, regenerativo, hidratante, antioxidante, ideal para piel sensible y acné.

Rosa Mosqueta (Comedogenidad 1, Pesado,Oclusividad Baja, 45% Linoleico, 33% Alfa-Linolénico, 15% Oleico)

Regenerador, cicatrizante, antioxidante, ideal para envejecimiento y tratamiento de estrías.

Sésamo (Comedogenidad 3, Ligero, Oclusividad Baja, 43% Linoleico, 40% Oleico)

Antiinflamatorio, regenerativo, emoliente, ideal para psoriasis, eccema y piel seca.

Uva (Comedogenidad 1, Ligero, Oclusividad Baja, 70% Linoleico, 17% Oleico, 10% Gama Linolénico)

Regenerativo, antioxidante, nutritivo, fortalece la piel, disminuye arrugas.

Conclusión final:

El uso de aceites vegetales en piel grasa ha sido históricamente pura controversia, pero la evidencia científica demuestra que seleccionar aceites adecuados con baja comedogenicidad puede aportar beneficios importantes sin causar obstrucción de poros ni empeorar la oleosidad cutánea.

Al optar por aceites ricos en ácido linoleico, de textura ligera y con propiedades reguladoras del sebo, las pieles grasas pueden beneficiarse de hidratación equilibrada, reducción de inflamación y fortalecimiento de la barrera cutánea sin los riesgos asociados a los aceites incorrectos.

Por lo tanto, el mito de que las pieles grasas deben evitar aceites vegetales es falso, siempre y cuando se realice una selección informada basada en sus propiedades y nivel de comedogenicidad.

Pero si, a pesar de la evidencia de sus beneficios, decides no usarlos, por supuesto, es tu elección. Solo estarás dejando pasar un aliado poderoso para el equilibrio y la salud de tu piel.