Hay varias formas de clasificar la piel, pero para mi la que es más útil es según su secreción sebácea y aquí encontramos tres tipos de pieles:
- Seca
- Mixta
- Grasa
En este artículo nos vamos a
centrar en la piel seca.
A-
Características
La
piel seca se caracteriza por una baja producción de lípidos y ceramidas
afectando a su capacidad para retener agua haciéndola más vulnerable a la
deshidratación.
Como
resultado, suele ser más fina, con menos elasticidad, propensa a la descamación
y con tendencia a la tirantez y el picor.
Cuando
la piel no tiene los lípidos suficientes para "cementar"
correctamente los corneocitos en la capa córnea (la capa más exterior de la
epidermis), la barrera cutánea se debilita y pierde su capacidad de protección
frente a los agentes externos. Se pierde esa protección ya que los lípidos se
encargan de unir estos corneocitos, si hay escasez del cemento que los une (lípidos)
se producen mayor evaporación.
Esto
la hace más reactiva, propensa a irritaciones y menos resistente a factores
como el frío, el viento o el uso de productos agresivos.
Por
tanto, mi mayor consejo para este tipo de pieles es el uso de aceites
vegetales (sobre todo los más oclusivos), para beneficiarnos de su efecto
de emoliencia*
*Efecto
de emoliencia: Reponer
los lípidos del estrato corneo, restaurando la barrera cutánea y por tanto
reduciendo la perdida de agua, mejorando la flexibilidad y elasticidad de la piel,
por eso tienen efecto calmante. Esta capacidad la tienen sobre todo los lípidos
Además,
la piel seca suele estar asociada a una menor producción de Factores Naturales
de Hidratación (NMF), como la urea y los aminoácidos, lo que agrava la pérdida
de agua transepidérmica (TEWL).
¿Cómo
reconocer una piel seca?
- Sensación de tirantez, especialmente después de la
limpieza.
- Piel opaca, sin luminosidad.
- Textura áspera, con descamación visible en algunos
casos.
- Mayor sensibilidad y tendencia a enrojecerse con
facilidad.
- Aparición prematura de líneas finas por falta de hidratación.
En la anterior imagen, se puede observar como la falta de lípidos (cementantes) provoca el despredimento de los corneocitos y por tanto la descamación de la piel. En la siguiente imagen, podemos apreciar como es una glándula sebácea normal y una atrofiada (menor crecimiento) típicas de las pieles secas:
Es
importante diferenciar la piel seca de la piel deshidratada:
- La piel seca es un tipo de piel permanente, con una producción insuficiente de lípidos.
- La piel deshidratada es un estado temporal que puede afectar a cualquier tipo de piel (seca, mixta o grasa) cuando hay una falta de agua en la epidermis.
C-Consejos generales:
- Evita
productos con alcohol reseca la piel (fragancias)
- Evita el agua muy caliente, a este tipo de pieles no le sienta bien
- Realiza
exfoliaciones suaves
- Utiliza
aceites vegetales oclusivos
- Especialmente
cuidado en invierno, donde más suelen sufrir este tipo de pieles, ya que
el frio induce a menor producción de sebo
- Limpieza
suave
- Ingredientes calmantes si aparece sensibilidad
- En general utiliza cremas mas densas, es decir más nutritivas y emolientes.
La
piel seca necesita cuidados destinados a mantener su hidratación y evitar la
descamación o irritaciones. Su falta de lípidos y ceramidas afecta
negativamente la barrera cutánea, por lo que es clave reforzarla con
ingredientes hidratantes, emolientes y oclusivos, como son los aceites vegetales.
Además,
una rutina adecuada debe incluir limpieza suave, exfoliación controlada y
protección frente a los cambios de temperatura. Adaptando los productos a sus
necesidades, es posible mantener la piel seca nutrida, protegida y con una
barrera cutánea fortalecida.
Las pieles secas, responden muy bien a los cuidados, ya que reponer los lípidos con aceites vegetales es sencillo. Te animo lo pruebes y me lo cuentes.