AromaCosmética: oclusivo

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¡Bienvenido a Aromacosmética! Soy biólogo y especialista en química cosmética con una amplia trayectoria en formulación natural y aromaterapia científica. Durante años he profundizado en el estudio de los aceites esenciales y la cosmética natural, desde la perfumería hasta la dermocosmética. Aquí aprenderás a crear fórmulas efectivas con ingredientes puros. Descubre, aprende y transforma tu rutina con lo mejor de la naturaleza.
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sábado, 12 de abril de 2025

Ingredientes filmógenos vs oclusivos: ¿qué son y cómo actúan sobre tu piel?

 En el desarrollo de productos cosméticos, es crucial entender cómo ciertos ingredientes interactúan con la piel para protegerla, hidratarla o mejorar su apariencia. Entre los términos más utilizados en formulación encontramos filmógeno y oclusivo, dos propiedades que pueden parecer similares, pero que cumplen funciones distintas. En este artículo te voy a mostrar qué hacen realmente estos ingredientes, sus beneficios y cómo elegir el adecuado según el objetivo cosmético.

¿Qué es un ingrediente filmógeno?

Un ingrediente filmógeno es aquel que forma una película continua y uniforme sobre la piel. Esta película puede ser permeable o semipermeable, lo que permite cierto intercambio con el medio (como vapor de agua o gases), sin bloquear completamente la piel.

Sus principales funciones:

  • Alisa y suaviza la superficie cutánea
  • Aporta una sensación sedosa y agradable al tacto
  • Ofrece protección ligera frente a agresiones externas (viento, contaminación, frío
  •  Mejora la distribución de la fórmula sobre la piel
  • En algunos casos, prolonga la presencia y eficacia de activos cosméticos

Qué ingredientes son filmógenos:

Sobre todo, las Siliconas sintéticas como dimethicone o Cyclopentasiloxane como las naturales, Phytosilicona (silicona vegetal de origen natural).

La gran diferencia está en el comportamiento ambiental y sensorial:

  • Siliconas sintéticas: no se biodegradan fácilmente y pueden acumularse en el entorno. Sin embargo, ofrecen una sensorialidad superior muy valorada en cosmética tradicional.
  • Phytosilicona: es un derivado vegetal biodegradable, que imita perfectamente la textura sedosa de las siliconas, pero sin dejar residuos ni afectar al medio ambiente. Por eso se ha convertido en un ingrediente estrella en la cosmética natural de alto nivel sensorial.

¿Qué es un ingrediente oclusivo?

Los ingredientes oclusivos también forman una película sobre la piel, pero su objetivo es muy concreto: bloquear o minimizar la pérdida de agua transepidérmica (TEWL). Es decir, evitan que el agua que contiene nuestra piel se evapore, ayudando a mantenerla hidratada y protegida.

Sus funciones clave:

·       Retienen la hidratación natural de la piel

·       Forman una barrera física protectora más densa

·       Reparan la barrera cutánea en pieles secas o dañadas

 Qué ingredientes son oclusivos:

En cosmética industrial sobre todo la vaselina, en la natural muchos aceites aceites vegetales (sobre todo los más densos), la lanolina, y la mayoría de las mantecas y casi todas las ceras (como la de abeja, candelilla o carnauba).

PROPIEDAD

FILMÓGENO

OCLUSIVO

Forma una película

Permite el paso del agua

Sí (permeable o semipermeable)

No

Evita la pérdida de agua (TEWL)

Parcialmente

Sí (principal función)

Textura sensorial

Ligera, sedosa, invisible

Rica, densa, más untuosa

Efecto hidratante

Suaviza la piel, pero no hidrata profundamente

Sí, reduce la pérdida de agua transepidérmica

Ejemplos típicos

Phytosilicona, ácido hialurónico alto PM, proteínas vegetales

Karité, manteca de cacao, vaselina, lanolina, ceras

¿Y los aceites vegetales? ¿Son filmógenos?

Aquí viene una aclaración importante: los aceites vegetales no son filmógenos en sentido técnico.

Aunque al aplicarlos parece que forman una capa sobre la piel, dicha película:

  •  No es estructurada ni continua como la de un verdadero filmógeno
  • No crea una red superficial estable como la que proporcionan siliconas o biopolímeros
  • Se mezcla con el sebo natural y penetra parcialmente, sin dejar esa capa uniforme externa

¿Qué beneficios aporta un ingrediente filmógeno?

La función principal de un ingrediente filmógeno es mejorar la sensorialidad de la fórmula, aportando un tacto sedoso, uniforme y aterciopelado. Esta película superficial continua alisa ópticamente la piel y facilita la aplicación del producto.

Efectos complementarios:

  •  Alisado inmediato de la superficie cutánea 
  • Ligera protección frente a agresiones externas sin bloquear la transpiración
  •  Mayor retención de activos sobre la piel en algunos casos

En resumen, los filmógenos no solo hacen que el producto se sienta mejor, sino que también pueden optimizar su rendimiento en superficie.

Por qué algunos filmógenos generan efecto aterciopelado?

El efecto aterciopelado que generan las siliconas (y sus alternativas vegetales como la phytosilicona) se debe a su capacidad filmógena, pero no cualquier película produce esa sensación sedosa.

Este efecto aparece cuando el ingrediente filmógeno:

1-Forma una película fina, continua y no oclusiva sobre la piel.

2-Tiene un bajo coeficiente de fricción, lo que permite un deslizamiento suave y sedoso.

3-No deja residuos ni sensación grasa.

4-Tiene buena compatibilidad con la piel y con el resto de la fórmula.

De ahí que solo ciertos ingredientes filmógenos —como las siliconas o la phytosilicona— generen esa experiencia tan característica y valorada en productos cosméticos de acabado elegante.

Entonces ¿Cuándo usar filmógenos y cuándo oclusivos?

  • Si necesitas proteger la piel seca o deshidratada, busca ingredientes oclusivos.
  • Si quieres mejorar la experiencia sensorial, aportar sedosidad o alisar la piel, apuesta por ingredientes filmógenos como la phytosilicona.

Ambos tipos de ingredientes son útiles, pero deben elegirse en función del objetivo del producto y del tipo de piel al que va dirigido.

Conclusión

Entender la diferencia entre ingredientes filmógenos y oclusivos permite formular de manera más inteligente y efectiva. Mientras que los oclusivos protegen profundamente evitando la deshidratación, los filmógenos mejoran la apariencia, el tacto y la funcionalidad superficial del producto.

Y si buscas un efecto sensorial elegante sin siliconas sintéticas, la phytosilicona se perfila como la alternativa ideal: natural, biodegradable y con un acabado tan sedoso como el de las siliconas clásicas.

En el artículo:

Hablo detenidamente sobre como usar la Phytosilicona y el Cococaprylate.


viernes, 28 de febrero de 2025

Piel grasa y aceites vegetales: ¿Aliados inesperados o un error imperdonable?"

Si tienes la piel grasa, seguramente has escuchado advertencias como: “¡Nunca uses aceites en una piel grasa, te llenarán de granos!”, “Si tienes acné, evita cualquier aceite, solo te obstruirá los poros” o el clásico “Los aceites son para piel seca, no para pieles con exceso de grasa”.

Parece un consejo lógico, ¿verdad? Si tu piel ya tiende a ser oleosa, lo último que querrías hacer es añadir más aceite a la ecuación. Pero, ¿y si te dijera que esta creencia no es del todo cierta?

Si crees que la piel grasa debe evitar los aceites vegetales, te sorprenderá descubrir que la realidad es completamente diferente.

La clave no está en huir de ellos, sino en saber elegir los adecuados. Aplicados correctamente, ciertos aceites pueden ayudar a equilibrar la piel, regular la producción de sebo e incluso mejorar su salud. En este artículo te contaré cuáles son los que realmente benefician la piel grasa, cómo identificarlos y por qué podrían cambiar tu rutina de cuidado facial.

Algunos aceites vegetales contienen una alta proporción de ácido linoleico, un componente esencial en la composición del sebo humano. Su déficit se ha relacionado con una mayor viscosidad del sebo y una tendencia a la obstrucción de los poros, lo que puede derivar en brotes de acné. Las pieles grasas suelen tener hasta un 32% menos de ácido linoleico en su sebo natural en comparación con las pieles normales o secas, lo que provoca un sebo más espeso y pegajoso, favoreciendo la obstrucción de los poros y la proliferación de Cutibacterium acnes.

Elegir aceites con una alta concentración de este ácido graso, como el de semilla de uva o cártamo, puede ayudar a restaurar el equilibrio cutáneo, favoreciendo una producción de sebo más fluida y menos propensa a causar imperfecciones.

La ciencia respalda este enfoque. Estudios como el publicado en Skin Research & Technology (2012) han demostrado que el aceite de jojoba puede reducir la producción de sebo en piel grasa, mientras que investigaciones en International Journal of Molecular Sciences (2018) confirman que los aceites ricos en ácido linoleico mejoran la función barrera de la piel sin obstruir los poros.

Entonces, ¿es un error imperdonable aplicar aceites vegetales en piel grasa o hay aceites que pueden convertirse en aliados inesperados? ¿Cómo diferenciar un aceite beneficioso de uno que podría empeorar el problema?

En este artículo te voy a desmontar mitos, revisamos la evidencia científica y te explicamos qué aceites pueden ser un acierto y cuáles evitar para que tu piel grasa se beneficie sin riesgos. ¡Sigue leyendo y descúbrelo!

 ¿Cómo elegir un aceite vegetal para piel grasa?

Antes de aplicar cualquier aceite en la piel grasa, es fundamental analizar ciertos factores que determinarán si ese aceite puede ser beneficioso o si, por el contrario, terminará obstruyendo los poros o causando un exceso de brillo.

1-Comedogenicidad.

La clave para evitar obstrucción de poros. El factor más importante a analizar.

La comedogenicidad es la capacidad que tiene un aceite de obstruir los poros y favorecer la formación de comedones (puntos negros y espinillas).

Para elegir el aceite adecuado, se utiliza la escala de comedogenicidad, que clasifica los aceites del 1 al 5 según su capacidad de obstruir los poros (siendo 1 el menos comedogénico y 5 el más alto).

·       Valor 0: se considera no comedogénico y por lo tanto no obstruye los poros.

·       Valor 1: muy baja posibilidad de que el aceite obstruya los poros.

·    Valor 2: la sustancia no debería obstruir los poros en la mayoría de los casos, con una posibilidad de moderada a baja.

·       Valor 3: tiene una probabilidad media o moderada de obstruir los poros de la piel.

·       Valor 4: tiende a obstruir los poros de la piel.

·       Valor 5: un aceite con esta clasificación tiene una probabilidad alta de obstruir los poros de la piel. Muy pocas personas pueden tolerar los aceites etiquetados con esta calificación directamente aplicados sobre la piel.

Ahora que conocemos la importancia de la comedogenicidad en la elección de aceites para piel grasa, veamos:

Clasificación de los aceites vegetales más utilizados en cosmética según su grado de comedogenicidad:

·       No comedogénicos: aceite de argánaceite de cáñamo, aceite de girasol, aceite de cártamo, la manteca de karité, manteca de mango.

·    Valor 1: aceite semilla de uva, avellana, babasú, ricino, neem, rosa mosqueta, cera candelilla, lanolina vegetal, cera soja, semilla de brócoli, semilla frambuesa, semilla de granada

·   Valor 2: aceite de albaricoque, almendras, oliva, onagra, jojoba, borraja, semillas calabaza, avellanas, cera de abeja, aceite lanolina, cacahuete, salvado de arroz, babassú, coco fraccionado, comino negro, semilla calabaza, semilla higo chumbo, macadamia.

·       Valor 3: aceite de aguacate, sésamo, papaya, semilla mostaza, maíz, semilla algodón

·       Valor 4: aceite de palma, coco, zanahoria, marula, manteca de cacao

·       Valor 5: aceite de germen de trigo, soja, lino

Para una aplicación directa sobre piel grasa con tendencia a imperfecciones, no se recomienda el uso de aceites de grado 4 y 5, ya que pueden favorecer la obstrucción de los poros. Es fundamental elegir los aceites vegetales basándose en su grado de comedogenicidad, y no únicamente en el tipo de piel.

Por ejemplo, el aceite de argán, aunque comúnmente recomendado para pieles secas por su capacidad nutritiva, tiene un índice de comedogenicidad bajo, por lo que puede utilizarse sin problema en piel grasa sin aportar sensación pesada ni oclusiva.

Sin embargo, es importante aclarar que el hecho de que una fórmula cosmética contenga un aceite comedogénico no significa automáticamente que no sea adecuada para piel grasa o acneica. La comedogenicidad depende de la sinergia de todos los ingredientes y de la formulación final, no solo de un componente aislado.

¿Por qué este apartado es tan detallado?

Como ves, este punto es extenso porque la comedogenicidad es un criterio clave para determinar qué aceites pueden beneficiar o perjudicar una piel grasa.

Un aspecto muchas veces pasado por alto en cosmética, pero comprenderlo permite hacer elecciones más informadas y evitar mitos sobre qué aceites son adecuados según su tipología cutánea.

2-Textura y rapidez de absorción.

No todos los aceites vegetales se comportan igual sobre la piel. Algunos son ligeros y de rápida absorción, mientras que otros son densos y tardan más en integrarse, dejando una película más perceptible.

La denominación "ligero" o "pesado" hace referencia a la densidad y viscosidad del aceite: los aceites más densos son considerados pesados, mientras que los más fluidos son ligeros. Por lo general, los aceites ligeros se absorben mejor, aunque existen excepciones que dependen de su composición química y estructura molecular.

En pieles grasas, suele ser preferible optar por aceites secos o semisecos, que aportan nutrición sin generar pesadez. La densidad del aceite no solo influye en la sensación en la piel, sino también en la consistencia final de un cosmético, afectando su untuosidad y absorción.

Sin embargo, es importante recordar que la textura de un aceite no determina su capacidad de obstruir los poros, sino que simplemente influye en cómo se siente en la piel. Un claro ejemplo podría ser la manteca de karité no es comedogénica y tiene un valor de oclusividad medio, o el de rosa mosqueta no comedogénico y no oclusivo

Para entender mejor este aspecto, es necesario hablar de la oclusividad.

4- Oclusividad.

¿Es realmente un problema para la piel grasa?

La oclusividad es la capacidad de un aceite o ingrediente cosmético para formar una barrera sobre la piel, evitando la evaporación del agua transepidérmica (TEWL, Transepidermal Water Loss). Esto ayuda a mantener la hidratación y proteger la barrera cutánea frente a agresores externos.

Muchas veces se asocia la oclusividad con la obstrucción de los poros, pero esto es un error. Un aceite puede ser altamente oclusivo sin ser comedogénico, del mismo modo que un aceite ligero puede favorecer la aparición de comedones si su composición no es adecuada para piel grasa.

¿Pueden las pieles grasas usar aceites oclusivos?

Sí, siempre que no sean comedogénicos. La oclusividad en sí no es un problema para la piel grasa, ya que solo afecta a la percepción sensorial del producto en la piel, no a su impacto en los poros.

El único aspecto que realmente debe preocupar a una piel grasa es la comedogenicidad. Esta es la propiedad que determina si un aceite puede obstruir los poros y favorecer la formación de comedones.

Conclusión:

  • La oclusividad no es negativa para la piel grasa. Su efecto es principalmente sensorial, afectando solo la sensación del producto en la piel.
  • Una piel grasa puede usar aceites oclusivos sin problema, siempre que estos no sean comedogénicos.
  • El verdadero factor a evitar en piel grasa es la comedogenicidad, no la oclusividad.

En definitiva, si un aceite oclusivo no te resulta incómodo y es no comedogénico, puedes usarlo sin problemas en piel grasa. Aunque si realmente no te gusta la sensación grasa de un aceite puedes buscar los menos oclusivos. A estas alturas ya sabes que la oclusividad, solo es cuestión de sensaciones.

5-Equilibrio entre ácidos grasos.

Para ser más rigurosos y saber las propiedades de un aceite vegetal, debemos analizar su composición en ácidos grasos, ya que son los que otorgan las características finales al aceite vegetal. Así, y en función del tipo de ácidos grasos que tenga un aceite vegetal, podemos predecir sus propiedades (comedogenidad, oclusividad…etc).

Para una piel grasa: más linoleico, menos oleico.

Las pieles grasas suelen tener déficit de ácido linoleico, un tipo de ácido graso esencial que ayuda a equilibrar la producción de sebo. Los aceites ricos en ácido linoleico (omega-6) pueden mejorar la textura de la piel y reducir el riesgo de brotes de acné.

Dos tablas que nos informan de los ácidos grasos:

OCLUSIVIDAD DE LOS ÁCIDOS GRASOS

Ácido palmítico, esteárico, oleico 

Absorción lenta

Ácido linoleico, alfa y gama linolénico

Absorción rápida

Por tanto, cuando queramos saber la capacidad de oclusión de un aceite vegetal nos fijaremos que en la tabla anterior.

En la siguiente tabla, te indico los aceites vegetales más ricos en ácido linoleico:


4-Propiedades adicionales: Antibacterianas y antiinflamatorias.

Algunos aceites tienen propiedades naturales que pueden ser beneficiosas para pieles grasas con tendencia acneica.Tienen propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a reducir la proliferación de Cutibacterium acnes, la bacteria asociada al acné.

Los ácidos grasos presentes en los aceites vegetales desempeñan un papel crucial en sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Entre los más destacados se encuentran:

  • Ácido oleico (omega-9): Conocido por sus efectos antiinflamatorios, este ácido graso ayuda a reducir la inflamación y promueve la reparación de tejidos.
  • Ácido linoleico (omega-6): Este ácido graso esencial posee propiedades antiinflamatorias y contribuye a mantener la integridad de la barrera cutánea.
  • Ácido alfa-linolénico (omega-3): Reconocido por sus efectos antiinflamatorios, este ácido graso puede ayudar a reducir la inflamación en la piel.
  • Ácido láurico: Presente en altas concentraciones en el aceite de coco, este ácido graso saturado tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas.

A continuación, se presenta una tabla con algunos aceites vegetales destacados por sus propiedades antiinflamatorias y/o antibacterianas, junto con los ácidos grasos responsables de dichas características:

¿Qué problemas puede causar un aceite inadecuado en pieles grasas?

El uso de aceites vegetales incorrectos en pieles grasas puede generar diversos problemas, entre ellos:

  • Aumento de la producción sebácea: Algunos aceites pueden crear una película oclusiva sobre la piel, haciendo que el sebo natural quede atrapado y se intensifique la oleosidad.
  • Obstrucción de poros y aparición de comedones: Aceites con alta comedogenicidad pueden formar una capa densa sobre la piel, dificultando la eliminación de células muertas y favoreciendo la formación de puntos negros.
  • Brotes de acné inflamatorio: Al bloquear los poros, algunos aceites pueden facilitar la proliferación de bacterias como Cutibacterium acnes, responsables del acné inflamatorio.
  • Sensación de pesadez y brillo excesivo: Muchos aceites son demasiado grasos para pieles con tendencia oleosa, lo que puede generar incomodidad y un aspecto untuoso.

Beneficios de los aceites vegetales no comedogénicos en piel grasa

Cuando se eligen aceites adecuados con baja comedogenicidad, los beneficios para la piel grasa pueden ser significativos:

·       Regulación del sebo: Algunos aceites, como el de jojoba, tienen una composición similar al sebo humano, lo que engaña a la piel y reduce la producción excesiva de grasa.

·       Hidratación sin obstrucción: A diferencia de las cremas pesadas, aceites ligeros pueden hidratar la piel sin bloquear los poros.

·       Acción antiinflamatoria y calmante: Muchos aceites contienen compuestos como ácidos grasos esenciales y antioxidantes que reducen la inflamación y la sensibilidad cutánea.

·       Propiedades antibacterianas: Algunos aceites tienen efectos antimicrobianos naturales, ayudando a controlar la proliferación de bacterias asociadas al acné.

·       Equilibrio del microbioma cutáneo:  Ayudan a fortalecer la barrera protectora de la piel, evitando la deshidratación y protegiéndola de agresiones externas.

Por último, te dejo una tabla de los aceites vegetales recomendados para una piel grasa, en función de; su grado de comedogenidad, su oclusividad, la sensación grasa y su composición. 

ACEITES VEGETALES RECOMENDADOS PIELES GRASAS

Aceite, Comedogenicidad, Peso, Oclusividad, Composición

Características Generales

Almendras (Comedogenidad 2, Pesado, Oclusividad: Media-Alta, 10% Saturados, 65% Oleico, 26% Linoleico)

Protector en pieles secas e irritadas, emoliente, antiinflamatorio, adecuado para dermatitis y eccemas.

Salvado de Arroz (Comedogenidad 2, Pesado, Oclusividad Media, 42% Oleico, 36% Linoleico, 16% Palmítico)

Antioxidante, antiarrugas, calmante, ayuda a despigmentar, ideal para pieles sensibles.

Albaricoque (Comedogenidad 2, Pesado, Oclusividad Baja, 60% Oleico, 30% Linoleico)

Tonificante, nutritivo, hidratante, suavizante, ideal para piel envejecida y sensible.

Avellana (Comedogenidad 1, Ligero, Oclusividad Baja, 75% Oleico, 12% Linoleico)

Emoliente, nutritivo, astringente, mejora la circulación, ideal para pieles grasas y acné.

Babassú (Comedogenidad 1, Ligero, Oclusividad Baja, 40-50% Láurico, 10% Oleico, 4% Linolénico)

Hidratante, antimicrobiano, antioxidante, regenerador, buena absorción sin obstrucción de poros.

Semilla de Brócoli (Comedogenidad 1, Muy Ligero, Oclusividad Baja, 42% Erúcico, 18% Oleico, 15% Linoleico)

Hidratante, calmante, rico en antioxidantes, ideal para rosácea, eccema y dermatitis.

Cáñamo (Comedogenidad 0, Pesado, Oclusividad Baja, 55% Linoleico, 20% Alfa-Linolénico, 12% Oleico)

Antiinflamatorio, regenerativo, antioxidante, ideal para psoriasis y eccemas.

Cártamo (Comedogenidad 0, Ligero, Oclusividad Baja, 75% Linoleico, 15% Oleico)

Hidratante, antiinflamatorio, protege contra daño oxidativo, ideal para pieles sensibles.

Girasol (Comedogenidad 0, Ligero, Oclusividad Baja, 70% Linoleico, 30% Oleico)

Antiinflamatorio, regenerativo, emoliente, útil para pieles enfermas y quemaduras.

Jojoba (Comedogenidad 2, Ligero, Oclusividad Baja, 70% Gadoleico, 30% Erúcico, 10% Oleico)

Regulador sebáceo, mejora el aspecto de piel grasa y mixta, revitalizante, similar al sebo natural.

Onagra (Comedogenidad 2, Ligero, Oclusividad Baja, 74% Linoleico, 10% Gama Linolénico, 7% Oleico)

Muy antiinflamatorio, regenerativo, hidratante, antioxidante, ideal para piel sensible y acné.

Rosa Mosqueta (Comedogenidad 1, Pesado,Oclusividad Baja, 45% Linoleico, 33% Alfa-Linolénico, 15% Oleico)

Regenerador, cicatrizante, antioxidante, ideal para envejecimiento y tratamiento de estrías.

Sésamo (Comedogenidad 3, Ligero, Oclusividad Baja, 43% Linoleico, 40% Oleico)

Antiinflamatorio, regenerativo, emoliente, ideal para psoriasis, eccema y piel seca.

Uva (Comedogenidad 1, Ligero, Oclusividad Baja, 70% Linoleico, 17% Oleico, 10% Gama Linolénico)

Regenerativo, antioxidante, nutritivo, fortalece la piel, disminuye arrugas.

Conclusión final:

El uso de aceites vegetales en piel grasa ha sido históricamente pura controversia, pero la evidencia científica demuestra que seleccionar aceites adecuados con baja comedogenicidad puede aportar beneficios importantes sin causar obstrucción de poros ni empeorar la oleosidad cutánea.

Al optar por aceites ricos en ácido linoleico, de textura ligera y con propiedades reguladoras del sebo, las pieles grasas pueden beneficiarse de hidratación equilibrada, reducción de inflamación y fortalecimiento de la barrera cutánea sin los riesgos asociados a los aceites incorrectos.

Por lo tanto, el mito de que las pieles grasas deben evitar aceites vegetales es falso, siempre y cuando se realice una selección informada basada en sus propiedades y nivel de comedogenicidad.

Pero si, a pesar de la evidencia de sus beneficios, decides no usarlos, por supuesto, es tu elección. Solo estarás dejando pasar un aliado poderoso para el equilibrio y la salud de tu piel.