El uso de conservantes es una necesidad
ineludible en cualquier formulación cosmética que contenga agua. Su función es
clave para evitar la proliferación de microorganismos como hongos y bacterias,
que podrían afectar tanto a la estabilidad del producto como a la salud de la
piel. Un cosmético sin conservante adecuado es un entorno idóneo para el
crecimiento de estos microorganismos, lo que podría provocar irritaciones o
infecciones cutáneas.
Tipos de Conservantes en
Cosmética Natural
Existen dos grandes grupos de conservantes
permitidos en cosmética natural:
1. Conservantes
Naturales
- Ejemplos:
Leucidal, Dermorganics 1388, Extracto de Semillas de Pomelo.
- Características:
Son más suaves con la piel y tienen menor riesgo de provocar irritaciones,
por lo que se recomiendan especialmente en pieles sensibles, infantiles y
maduras.
- Duración:
Ofrecen una menor caducidad al cosmético (entre 2 y 3 meses).
- pH de
funcionamiento: Normalmente efectivos hasta un pH de 8.
2. Conservantes
Sintéticos
- Ejemplos:
Cosgard, Sharomix 705, Euxyl eco.
- Características:
Proporcionan una mayor caducidad (entre 3 y 6 meses), asegurando una
protección más prolongada contra microorganismos.
- Regulación:
Son los únicos ingredientes de origen sintético permitidos en cosmética
natural certificada.
Uso Adecuado de Conservantes
La efectividad de un conservante depende
de su correcta dosificación. Es fundamental ceñirse a los porcentajes
recomendados:
- Si se
utiliza en menor cantidad de la aconsejada, el producto no estará
protegido y podrá estropearse rápidamente.
- Si se
excede la dosis recomendada, podría provocar irritaciones cutáneas.
Para pieles sensibles, infantiles o
maduras, se recomienda siempre utilizar el porcentaje mínimo de conservante, y
en la medida de lo posible optar por opciones naturales.
Momento Adecuado para
Incorporar los Conservantes
1. Se añaden al final de la
formulación, cuando el cosmético ya ha sido emulsionado y esté a temperatura ambiente
o templado.
2. Antes de incorporarlos,
es imprescindible medir el pH, ya que cada conservante tiene un rango
de efectividad específico.
3. Si es necesario, se
rectifica el pH del producto final, asegurando que quede en un rango de
5-5.5, ya que es el nivel fisiológico ideal para la piel y el más efectivo para
la acción de los conservantes.
A continuación, te dejo una tabla con los principales conservantes utilizados en cosmética natural, tanto de origen natural como sintético. Es importante tener en cuenta que cada conservante tiene un rango específico de pH en el que es efectivo. Si el pH del cosmético no se ajusta adecuadamente, el conservante perderá su eficacia y no protegerá correctamente la fórmula
¿Son siempre
obligatorios en las formulaciones?
No siempre es necesario usar un
conservante, especialmente si el cosmético es de uso frecuente y se consume
rápidamente. Sin embargo, si observamos cambios en el color, textura,
separación de fases, aparición de líquido o presencia de moho, es
fundamental descartar
inmediatamente el producto para evitar riesgos en la piel.
Aunque prescindamos de conservantes en ciertas formulaciones, siempre es
recomendable vigilar el estado del cosmético para garantizar su seguridad.
Conclusión
El correcto uso de conservantes
es fundamental para garantizar la seguridad y durabilidad de un cosmético.
Elegir el conservante adecuado según el tipo de formulación y ajustar su
dosificación según el pH y tipo de piel es clave para un producto efectivo y
seguro. Al seguir estas pautas, no solo se protege la estabilidad de la
fórmula, sino que también se asegura una mejor experiencia para la piel del
usuario final.
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