AromaCosmética

Presentación blog.

Sobre mi

Mi foto
Soy licenciado en Biología y durante una década he enseñado química cosmética, lo que me ha permitido profundizar en el arte y la ciencia de la aromaterapia científica. Mi especialidad radica en el uso de aceites esenciales naturales en diversas disciplinas: desde la aromaterapia hasta la perfumería, pasando por la jabonería y la cosmética natural, sin olvidar mi enfoque en la dermocosmética. Además de mi pasión por los aceites esenciales, también disfruto capturando la belleza del mundo a través de la fotografía. Si te interesa, te invito a descubrir mi trabajo en Instagram: @fitosphoto. Gracias por tu visita. Espero que este blog te inspire y te guíe en tu camino hacia el descubrimiento y la utilización de los aceites esenciales y la cosmética natural. Explora, aprende y disfruta de este viaje sensorial.

martes, 9 de abril de 2024

 

Concentración de la lejía

Cuando hablamos de concentración, lo estamos haciendo sobre la cantidad de agua que lleva un jabón, es decir, cuando tocamos este índice, solo cambia la cantidad de agua. En realidad, hablamos de la concentración de la lejía que se forma al mezclar la sosa (o la potasa) cáustica con el agua.  Esto es importante porque determinará:

·         La cantidad de agua que quedará en el jabón una vez finalizado y el tiempo de secado de éste.

·         La velocidad para alcanzar la traza que en algunas técnicas es importante para poder realizar ciertos acabados.

Concentración y Proporción de la lejía

Así una concentración del 50% indica que, en la lejía, la mitad del peso es agua y la otra es álcali. Una lejía del 33% de concentración, tiene el 33% de álcali diluido en el 67% de agua. Es decir 2 veces más de agua que de álcali. Un 25% tiene 3 veces más de agua que de álcali y así para todos los porcentajes posibles.

Implícitamente en esta explicación estamos hablando también de proporción que es otra forma de determinar la cantidad de agua. Si hablamos del 50% estamos diciendo que la proporción es de 1:1, si es del 33% es de 1:2 y si hablamos del 25% es de 1:3, dónde se indica que por cada parte de álcali (primer término) hay otras partes de agua (segundo término)

Cuando modificamos la concentración, solo variamos la cantidad de agua. La cantidad de sosa que indica la calculadora, debe de permanecer constante, ya que es la que la que necesita para saponificar las grasas de nuestra mezcla.

·         Valores más bajos de concentración, mayor cantidad de agua.

·         Valores más altos de concentración, menor cantidad de agua

Según el tipo de grasa:

·         Cuando la mezcla de aceites tiene un predominio de aceites blandos, conviene que la concentración sea mayor

·         Cuando la mezcla de aceites tiene un predominio de aceites duros, conviene que la concentración sea menor

Esto no es normativo, solo es un consejo basado en resultados que funcionan. Pero, perfectamente podemos incumplir lo anterior si buscamos algún otro tipo de resultados.

Como afecta a la traza la concentración

·         A menor concentración de la lejía, más se tarda en alcanzar la traza

·         A mayor concentración de lejía antes se consigue traza

Es importante saber cómo afecta la concentración a la traza , ya que, si queremos, jabones con aditivos (colores, aromas…etc), necesitamos una traza más lenta, y por tanto una concentración menor.

Por tanto, este valor va estar ligado a la dureza del jabón. Un buen valor de referencia seria entre el 26-28, si predominan aceites duros (en caso contrario trazará muy rápido), y aumentarla, sobre 30-32 si lo que predominan son aceites blandos.

Consejo para jabones con colorantes: Se buscan grasas que tengan colores claros, para que el colorante sea más vistoso. Estas grasas son: Palma, ricino, almendras, coco, y la manteca karité desodorizada y manteca de cerdo. Justo estas grasas llegan rápido a la traza, por tanto, si queremos colorear nuestro jabón, tendremos que trabajar con concentraciones bajas, entorno al 26-28%.

No hay comentarios:

Publicar un comentario