AromaCosmética: estabilidad crema

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¡Bienvenido a Aromacosmética! Soy biólogo y especialista en química cosmética con una amplia trayectoria en formulación natural y aromaterapia científica. Durante años he profundizado en el estudio de los aceites esenciales y la cosmética natural, desde la perfumería hasta la dermocosmética. Aquí aprenderás a crear fórmulas efectivas con ingredientes puros. Descubre, aprende y transforma tu rutina con lo mejor de la naturaleza.
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jueves, 27 de febrero de 2025

Coemulsionantes en Cosmética: Cómo lograr emulsiones estables y con la textura ideal

 En el mundo de la formulación cosmética, los emulsionantes juegan un papel esencial para crear cremas y lociones estables. Sin embargo, muchas veces no son suficientes por sí solos, y es ahí donde entran en acción los coemulsionantes.

Si alguna vez te has preguntado por qué algunas cremas mantienen su textura perfecta durante meses mientras otras se separan en capas, en este artículo voy a tratar de dejártelo claro.

Vamos a explorar qué significa estabilizar una emulsión, en qué casos es necesario usar un coemulsionante y cómo actúan para garantizar una formulación duradera, homogénea y sensorialmente agradable. Pero antes quiero aclararte unos conceptos básicos, que te ayuden a entender el artículo.

¿Qué significa estabilizar una emulsión?

Para entender el papel de los coemulsionantes, primero debemos comprender qué es la estabilidad de una emulsión.

Una emulsión es una mezcla de dos líquidos inmiscibles (como agua y aceite) en la que una de las fases está dispersa en la otra gracias a la acción de un emulsionante. Sin embargo, las emulsiones no son estructuras completamente estables, ya que con el tiempo pueden experimentar problemas como:

  • Separación de fases (fase acuosa y oleosa se dividen).
  • Sedimentación de partículas (fase dispersa se acumula en el fondo).
  • Pérdida de textura (la crema se vuelve líquida o se corta).

Un coemulsionante se encarga de reforzar la estabilidad de la emulsión, evitando que estos problemas aparezcan.

En la ilustración anterior se puede observar la Coalescencia en una emulsión cosmética, un ejemplo de inestabilidad: Ocurre cuando las gotas de la fase dispersa (agua en emulsiones W/O o aceite en emulsiones O/W) se fusionan entre sí, formando gotas más grandes y provocando la inestabilidad de la emulsión, lo que puede llevar a la separación de las fases de la emulsión. Esto sucede cuando el sistema emulsificante es insuficiente o la emulsión no está bien estabilizada. Se puede observar cuando apreciamos en un líquido separado de nuestra crema.

¿Cuándo es necesario usar un coemulsionante?

El uso de un coemulsionante depende de la composición de la emulsión. Aquí hay algunos casos en los que es recomendable:

En una emulsión O/W la fase oleosa supera el 25-30%.

Ejemplo: Crema facial para piel seca con 35% de aceites, 64% de agua y 1% de Olivem 1000. Aunque el emulsionante puede estabilizar la fórmula en porcentajes más bajos, aquí la alta fase oleosa podría llevarlo al límite. Añadir 1-2% de alcohol cetílico o estearato de magnesio ayudaría a dar estructura y evitar separación de fases.

Cuando la emulsión es muy fluida (baja viscosidad)

Ejemplo: Loción corporal con 15% de aceites, 84% de agua y 1% de emulsionante. Después de unos días, el producto comienza a licuarse y deja residuos de agua en la piel. Añadir 0,3-0,5% de goma xantana ayudaría a aumentar la estabilidad sin afectar la textura fluida de la leche corporal.

Cuando se utilizan emulsiones W/O con alta fase acuosa.

Ejemplo: Cold cream (W/O) con 50% de aceites y 50% de agua, con 3% de Olivem 900 como emulsionante. Para evitar que la emulsión se rompa, se recomienda añadir 3-5% de cera de abejas para estabilizar la estructura.

Cuando la emulsión estará expuesta a variaciones de temperatura.

Ejemplo: Crema facial con 20% de aceites y 80% de agua, destinada a venderse en climas cálidos. Añadir 1% de goma xantana evita que la emulsión se desestabilice por el calor.

En definitiva, un coemulsionante es necesario cuando llevamos la emulsión al límite del emulsionante, es decir, cuando el emulsionante principal está funcionando en el rango máximo de estabilidad, pero la emulsión sigue siendo vulnerable a la separación, pérdida de textura o falta de viscosidad.

¿Cuándo NO es necesario un coemulsionante?

En algunas formulaciones, el emulsionante principal es suficiente para estabilizar la emulsión, sin necesidad de coemulsionantes. Algunos casos:

Cuando la fase oleosa es baja (menor al 20%)

Ejemplo: Crema facial de día con 15% de aceites, 84% de agua y 1% de Olivem 1000. La fase oleosa es baja y el emulsionante es suficiente para estabilizar la emulsión. No hace falta un coemulsionante.

Cuando la emulsión tiene una buena viscosidad sin refuerzos

Ejemplo: Crema de manos con 25% de aceites y 5% de Olivem 1000. La emulsión ya tiene suficiente cuerpo y estabilidad. Añadir cera de abejas o alcohol cetílico haría que la textura sea demasiado espesa sin necesidad real.

Cuando el emulsionante es altamente efectivo por sí solo

Ejemplo: Algunas emulsiones con Montanov 202 o Olivem 1000 pueden ser completamente estables sin necesidad de coemulsionantes, si la formulación está bien equilibrada. O lo que es lo mismo, tanto las fases oleosa y acuosa, están dentro del rango que puede actuar el emulsionante.

¿Se pueden usar coemulsionantes aunque la emulsión no los necesite?

Sí, además de su función estabilizadora, los coemulsionantes pueden utilizarse para modificar la textura y las sensaciones de la crema, incluso si la emulsión no requiere estabilización adicional. En estos casos, no los empleamos como coemulsionantes propiamente dichos, sino como modificadores sensoriales, para lograr una textura más cremosa, una mayor sedosidad o una mejor extensibilidad.

Ejemplos:

  • Alcohol cetílico (0,5-2%) puede usarse para aportar una sensación más cremosa y densa.
  • Goma xantana (0,1-0,3%) puede dar mayor cuerpo a una emulsión fluida sin afectar su estabilidad.
  • Estearato de magnesio (0,5-2%) puede mejorar la extensibilidad sin cambiar la consistencia de la crema.

Conclusión: Aunque su función principal es la estabilización, los coemulsionantes pueden ser herramientas clave para ajustar la textura final del producto y mejorar su experiencia sensorial en la piel.

Tabla de Coemulsionantes Naturales y su Función en la Estabilización.

Conclusión final: ¿Los coemulsionantes son imprescindibles?

  • No siempre es necesario usarlos, pero pueden ser clave en emulsiones que requieren mayor estabilidad y textura.
  • Su función depende de la formulación, y un exceso puede hacer que la emulsión sea demasiado densa o difícil de aplicar.
  • La clave está en encontrar el equilibrio, entendiendo cuándo realmente se necesita un coemulsionante y cuándo el emulsionante principal es suficiente.

Si estás formulando una crema y quieres que sea más estable, más cremosa o más fácil de aplicar, ahora ya sabes cómo elegir el coemulsionante ideal. ¡Experimenta y encuentra el equilibrio perfecto para tu emulsión!

Para acabarlo de entender te recomiendo que leas mi artículo:

“https://aromacosmetica.blogspot.com/2025/02/la-clave-de-la-formulacion-perfecta.html”