AromaCosmética: crema cosmetica

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¡Bienvenido a Aromacosmética! Soy biólogo y especialista en química cosmética con una amplia trayectoria en formulación natural y aromaterapia científica. Durante años he profundizado en el estudio de los aceites esenciales y la cosmética natural, desde la perfumería hasta la dermocosmética. Aquí aprenderás a crear fórmulas efectivas con ingredientes puros. Descubre, aprende y transforma tu rutina con lo mejor de la naturaleza.
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lunes, 10 de febrero de 2025

Cómo controlar la textura en las cremas cosméticas O/W: Cremosidad. Tacto sedoso

 

La textura de una crema cosmética se mide en función de su cremosidad. A mayor cremosidad, mayor densidad; a menor cremosidad, la crema será más ligera.

Cremosidad

La cremosidad está directamente relacionada con la textura de una crema. Las cremas con alta cremosidad son densas, poco ligeras y con más cuerpo.

Existe una regla general: a mayor porcentaje de fase oleosa, mayor cremosidad, y dentro de la fase oleosa, a mayor porcentaje de mantecas vegetales, mayor cremosidad.

Ejemplos de cremosidad

Alta cremosidad: Ungüentos, mantecas corporales.

Baja cremosidad: Gel, leche corporal.

Ejemplos fuera de la cosmética:

  • Alta cremosidad: Mantequilla, crema de cacahuete.
  • Baja cremosidad: Claras montadas de huevo (merengue).

Emulsionantes con mayor cremosidad

(Consultar tabla para referencia)

  • Lecitina de soja, Éster de sucre, Cera Nº3.

Sedosidad

Cuando hablamos de sensaciones en la piel, un efecto muy deseado es la sedosidad. Se asocia con cremas que se extienden bien, son deslizantes y dejan un tacto aterciopelado.

Por el contrario, una baja sedosidad se relaciona con una sensación más áspera, pegajosa o con fricción al aplicar, similar a algunas cremas con alta cantidad de ceras o arcillas.

Es importante no confundir baja sedosidad con tacto seco (se relaciona más con la rapidez de absorción y la sensación final que deja la crema.), ya que este puede encontrarse tanto en cremas sedosas como en cremas poco sedosas. Las cremas con tacto seco, son menos oclusivas y aportan menos sensacion grasa.

Emolientes que aumentan la sedosidad sin aportar sensación grasa:

  • Coco-Caprylate: Aporta sedosidad con tacto seco.
  • Escualeno: Aporta sedosidad sin tacto seco.

Una opción ideal es combinar ambos con aceites vegetales.

Emulsionantes con mayor sedosidad

(Consultar tabla para referencia)

  • Protelan ENS, Montanov L, Emulsan.
Una crema más sedosa se extiende mejor porque tiene menos fricción al contacto con la piel. Al contrario que una crema más densa, con menor poder de extenderse que una crema sedosa. 
Conclusión: La sedosidad favorece la extensibilidad, y si reducimos los agentes espesantes (cera de abeja, alcohol cetílico...etc), la crema se vuelve más fluida y fácil de aplicar.

Relación entre cremosidad y sedosidad

La cremosidad y la sedosidad no son opuestos; una crema puede ser sedosa y untuosa al mismo tiempo. La clave está en combinar ingredientes que aporten sedosidad (ligereza y deslizamiento) con otros que aporten cremosidad (cuerpo y sensación envolvente).

Factores clave para controlar la textura

A. Cantidad del emulsionante utilizado

  • A mayor cantidad de emulsionante, mayor cremosidad y también mayor porcentaje de fase oleosa.
  • Si aumentamos la cantidad de emulsionante, también debemos aumentar la fase oleosa, lo que indirectamente incrementará la cremosidad.
  • Disminuir la fase oleosa reducirá la cremosidad, lo que implica también reducir la cantidad de emulsionante.

Nota: A mayor fase oleosa, las cremas tendrán más cuerpo, serán más untuosas y aportarán mayor sensación grasa.

B. Tipo de autoemulsionante utilizado

Cada emulsionante tiene una capacidad intrínseca de aumentar o disminuir tanto la cremosidad como la sedosidad. Es decir, con la misma formulación y cantidad de emulsionante, la textura cambiará según el emulsionante usado.

Para facilitar las formulaciones y diseñar la textura deseada, consulta la tabla de autoemulsionantes con sus capacidades de sedosidad y cremosidad.

Guía de formulación según textura deseada

Alta sedosidad y baja cremosidad

  • Porcentaje de fase oleosa bajo (8-10%).
  • Evitar mantecas en la fase oleosa.
  • Emulsionantes como Protelan, Montanov o Emulsan.
  • Uso de Coco-Caprylate o Escualeno para mejorar la sedosidad.

Alta sedosidad y alta cremosidad

  • Porcentaje de fase oleosa alto (10-35%).
  • Incluir un alto porcentaje de mantecas en la fase oleosa.
  • Emulsionantes como Olivem, Montanov, Emulsan.

Combinación de emulsionantes para ajustar texturas

Puedes mezclar diferentes tipos de autoemulsionantes para obtener la textura deseada, pero es importante:

  • Respetar los porcentajes totales de emulsionante en la fórmula.
  • Combinarlos de manera que al fundirse con la fase oleosa, no se superen las temperaturas recomendadas de fusión.

No existe una mezcla universal de emulsionantes, ya que la preferencia por una textura es subjetiva. La tabla de referencia será una gran ayuda para ajustar tus formulaciones hasta encontrar la textura ideal.

Te animo a experimentar hasta que consigas tu fórmula deseada.

 


viernes, 4 de febrero de 2011

Cómo Elegir entre Ungüento, Pomada y Crema: Guía Completa para el Cuidado de tu Piel. Segunda parte.

¿Te has preguntado alguna vez cuál es la mejor opción para cuidar tu piel entre un ungüento, una pomada o una crema? En esta guía, te explicamos las diferencias clave entre estos productos, cuándo usarlos y te ofrecemos una receta sencilla para hacer tu propio ungüento natural en casa.

Preparación de ungüento de karité

¿Cuál es la Diferencia entre Ungüentos, Pomadas y Cremas?

1. Ungüentos: Hidratación Intensa y Protección de la Piel

Los ungüentos son productos espesos y grasos que forman una capa oclusiva sobre la piel, lo que significa que crean una barrera impermeable que evita la pérdida de agua. Esta característica los hace ideales para:

  • Pieles secas y muy secas: Los ungüentos sellan la humedad en la piel, manteniéndola hidratada durante más tiempo.
  • Pieles sensibles o con dermatitis: Al no contener agua, los ungüentos generalmente no necesitan conservantes, lo que reduce el riesgo de irritación en pieles sensibles.

Prepara tu propio ungüento de karité en casa. Aquí tienes una receta fácil:

  • Ingredientes:
    • 50 g de manteca de karité pura
    • 10 ml de aceite de coco
    • 5 gotas de aceite esencial de lavanda (opcional)
  • Instrucciones: Derrite la manteca de karité a baño maría junto con el aceite de coco. Una vez derretido, añade el aceite esencial de lavanda. Mezcla bien, vierte en un frasco y deja enfriar antes de usar.

2. Pomadas: Fácil Aplicación y Cuidado Específico

Las pomadas, a diferencia de los ungüentos, contienen una pequeña cantidad de agua, lo que las hace más ligeras y más fáciles de aplicar. Son ideales para:

  • Zonas específicas como codos, rodillas o manos: Las pomadas son perfectas para tratar áreas que necesitan un cuidado localizado.
  • Pieles que necesitan una hidratación intermedia: Son menos grasosas que los ungüentos, lo que las hace más cómodas para el uso diario.

3. Cremas Cosméticas: Versatilidad y Cuidado Diario

Las cremas cosméticas tienen una textura más ligera y contienen una mayor cantidad de agua, lo que las hace ideales para:

  • Cuidado diario: Las cremas son más cosméticamente aceptables para la mayoría de las personas, ya que no dejan una sensación grasosa en la piel.
  • Pieles mixtas o grasas: Debido a su fórmula balanceada, las cremas son ideales para pieles que requieren hidratación sin exceso de grasa.

¿Sabías que...? Las cremas cosméticas pueden ser de dos tipos principales:

  • Agua en aceite (W/O): Son más hidratantes y se recomiendan para pieles secas.
  • Aceite en agua (O/W): Son más ligeras y adecuadas para pieles grasas o mixtas.

Cómo Hacer tu Propio Ungüento Natural en Casa

¿Te gustaría probar hacer tu propio ungüento? Aquí te dejamos una receta sencilla y completamente natural:

Ingredientes:

  • 50 g de manteca de karité
  • 10 ml de aceite de jojoba
  • 5 gotas de aceite esencial de árbol de té (para propiedades antibacterianas)

Instrucciones:

  1. Derrite la manteca de karité a baño maría.
  2. Añade el aceite de jojoba y el aceite esencial, mezclando bien.
  3. Vierte la mezcla en un frasco de vidrio y deja enfriar.
  4. Usa este ungüento en pequeñas áreas de la piel que necesiten hidratación intensa y protección.

¿Cuál es la Mejor Opción para Tu Piel?

Depende de tus necesidades específicas:

  • Para pieles muy secas o sensibles: Opta por un ungüento.
  • Para cuidado localizado en zonas como codos o rodillas: Una pomada es ideal.
  • Para uso diario en todo el cuerpo: Una crema cosmética será tu mejor opción.

Recuerda que cada tipo de producto tiene sus ventajas, y elegir el adecuado puede marcar una gran diferencia en el cuidado de tu piel.


Conclusión

Conocer las diferencias entre ungüentos, pomadas y cremas te ayudará a elegir el mejor producto para tu piel. Si eres un entusiasta del DIY, prueba a hacer tu propio ungüento natural en casa para disfrutar de un cuidado personalizado y efectivo.

No olvides compartir esta guía con tus amigos y familiares que podrían beneficiarse de conocer más sobre estos productos esenciales para el cuidado de la piel.