La textura de una crema cosmética
se mide en función de su cremosidad. A mayor cremosidad, mayor densidad; a
menor cremosidad, la crema será más ligera.
Cremosidad
La cremosidad está directamente
relacionada con la textura de una crema. Las cremas con alta cremosidad son
densas, poco ligeras y con más cuerpo.
Existe una regla general: a
mayor porcentaje de fase oleosa, mayor cremosidad, y dentro de la fase
oleosa, a mayor porcentaje de mantecas vegetales, mayor cremosidad.
Ejemplos de cremosidad
Alta cremosidad:
Ungüentos, mantecas corporales.
Baja cremosidad: Gel,
leche corporal.
Ejemplos fuera de la
cosmética:
- Alta cremosidad: Mantequilla, crema de
cacahuete.
- Baja cremosidad: Claras montadas de huevo
(merengue).
Emulsionantes con mayor
cremosidad
(Consultar tabla para referencia)
- Lecitina de soja, Éster de sucre, Cera Nº3.
Sedosidad
Cuando hablamos de sensaciones en
la piel, un efecto muy deseado es la sedosidad. Se asocia con cremas que
se extienden bien, son deslizantes y dejan un tacto aterciopelado.
Por el contrario, una baja
sedosidad se relaciona con una sensación más áspera, pegajosa o con
fricción al aplicar, similar a algunas cremas con alta cantidad de ceras o
arcillas.
Es importante no confundir baja
sedosidad con tacto seco (se relaciona más con la rapidez de absorción y la sensación final que deja la crema.), ya que este puede encontrarse tanto en cremas sedosas
como en cremas poco sedosas. Las cremas con tacto seco, son menos oclusivas y aportan menos sensacion grasa.
Emolientes que aumentan la
sedosidad sin aportar sensación grasa:
- Coco-Caprylate: Aporta sedosidad con tacto
seco.
- Escualeno: Aporta sedosidad sin tacto seco.
Una opción ideal es combinar
ambos con aceites vegetales.
Emulsionantes con mayor
sedosidad
(Consultar tabla para referencia)
- Protelan ENS, Montanov L, Emulsan.
Relación entre cremosidad y
sedosidad
La cremosidad y la sedosidad no
son opuestos; una crema puede ser sedosa y untuosa al mismo tiempo. La
clave está en combinar ingredientes que aporten sedosidad (ligereza y
deslizamiento) con otros que aporten cremosidad (cuerpo y sensación
envolvente).
Factores clave para controlar
la textura
A. Cantidad del emulsionante
utilizado
- A mayor cantidad de emulsionante, mayor
cremosidad y también mayor porcentaje de fase oleosa.
- Si aumentamos la cantidad de emulsionante, también
debemos aumentar la fase oleosa, lo que indirectamente incrementará la
cremosidad.
- Disminuir la fase oleosa reducirá la cremosidad, lo
que implica también reducir la cantidad de emulsionante.
Nota: A mayor fase oleosa,
las cremas tendrán más cuerpo, serán más untuosas y aportarán mayor sensación
grasa.
B. Tipo de autoemulsionante
utilizado
Cada emulsionante tiene una
capacidad intrínseca de aumentar o disminuir tanto la cremosidad como la
sedosidad. Es decir, con la misma formulación y cantidad de emulsionante, la
textura cambiará según el emulsionante usado.
Para facilitar las formulaciones
y diseñar la textura deseada, consulta la tabla de autoemulsionantes con sus
capacidades de sedosidad y cremosidad.
Guía de formulación según
textura deseada
Alta sedosidad y baja
cremosidad
- Porcentaje de fase oleosa bajo (8-10%).
- Evitar mantecas en la fase oleosa.
- Emulsionantes como Protelan, Montanov o Emulsan.
- Uso de Coco-Caprylate o Escualeno para
mejorar la sedosidad.
Alta sedosidad y alta
cremosidad
- Porcentaje de fase oleosa alto (10-35%).
- Incluir un alto porcentaje de mantecas en la fase
oleosa.
- Emulsionantes como Olivem, Montanov, Emulsan.
Combinación de emulsionantes
para ajustar texturas
Puedes mezclar diferentes tipos
de autoemulsionantes para obtener la textura deseada, pero es importante:
- Respetar los porcentajes totales de emulsionante en
la fórmula.
- Combinarlos de manera que al fundirse con la fase
oleosa, no se superen las temperaturas recomendadas de fusión.
No existe una mezcla universal de
emulsionantes, ya que la preferencia por una textura es subjetiva. La tabla de
referencia será una gran ayuda para ajustar tus formulaciones hasta encontrar
la textura ideal.
Te animo a experimentar hasta
que consigas tu fórmula deseada.