Como hacer un jabón natural sólido, en frio.

(Importante, antes leer el artículo saponificación)

https://aromacosmetica.blogspot.com/2011/02/saponificacion.html

Como profesional, asumo y acepto que haya tantas metodologías como personas que se dediquen a esto, e incluso que dentro de esa variedad metodológica, exista alguna que se adapte mejor al lector, que la que posteriormente se expone. 

Pero todas han de aplicar correctamente los índices de saponificación, si no, jamás serán correctas. Hemos de huir de recetas en las que las cosas se hacen a ojo o aproximadamente.

Para realizar un buen jabón es imprescindible una balanza para pesar los diferentes elementos

Importante la protección para evitar respirar los gases producidos en la reacción y los ojos de posibles salpicaduras.

 

Material necesario.

• Balanza.
• Recipiente medidor.
• Batidora. A poder ser de acero inoxidable para que la sosa no le dañe. En caso de no tener batidora, se puede hacer perfectamente a mano, aunque se tardará más tiempo.
• Mascarillas y guantes.
• Sosa caustica  como mínimo con una concentración del 98%.
• Agua.
• Esencias naturales y puras. 

Cantidades.

• Agua: un tercio del volumen total.
• Sosa, según el índice de saponificación, que nos marca la cantidad justa y necesaria de sosa para cada grasa utilizada.
• Esencias: un 3% del peso total de la masa es suficiente para proporcionar un olor agradable. Aunque perfectamente se puede incrementar este porcentaje. 

Pasos para realizar el jabón:

1. Calcular el volumen total de nuestro molde

Llenar de agua el molde utilizado para hacer el jabón, y volcarlo en una jarra medidora, así sabremos el volumen de nuestro molde.

Importante: los moldes más adecuados son los de madera, plástico o vidrio. Pero nunca utilizar los de aluminio.

2. Escoger las grasas o aceites que vamos a utilizar en función del tipo de jabón que queramos hacer.

3. Calcular de nuestro volumen total, 

Un tercio (1/3) correspondiente de agua. La cantidad restante, serán los aceites o grasas.

Consejo: aunque una mayor cantidad de espuma no se traduce en un mayor efecto de limpieza, personalmente creo que, para conseguir una sensación agradable, el jabón ha de tener una abundante espuma. Para conseguir esto un 20% de nuestras grasas, han ser de aceite de coco, no más de esta cantidad ya que resecaría la piel.

4. Pesar los aceites o grasas 

Se pesan por separado y se anota el peso correspondiente a cada grasa. Guardarlos en el mismo recipiente, para posteriormente incorporarlos juntos a la disolución de sosa.

5. Hacer los cálculos con el índice de saponificación de la cantidad de sosa necesaria

 Pese a que con los índices de saponificación, la cantidad de sosa se puede calcular a mano, yo recomiendo la calculadora de saponificación http://calc.mendrulandia.es/, que además nos indicara la cantidad exacta en gramos de agua.

6. Preparar la disolución alcalina.

Poner la sosa en un recipiente y añadir el agua correspondiente mezclándola bien. Esta reacción es exotérmica, (desprende mucho calor), por tanto; por su composición y temperatura, es muy importante evitar salpicaduras, y respirar sus vapores.

7.  Una vez enfriada la solución alcalina entre 8-10 minutos, incorporar los aceites

Se incorporan poco a poco mientras vamos mezclando con la batidora hasta conseguir la “traza” (consistencia mayonesa líquida).

8. Este es el momento de incorporar a la mezcla el aceite o los aceites esenciales y colorantes. 

Batimos de nuevo un poco, para facilitar la mezcla.

9. Enmoldar. 

A las 24 horas aproximadamente, si todo va bien se debería poder desmoldar y cortar en trozos. En todo caso, hemos de esperar 1 mes para poderlo utilizar. 

Pesando la sosa

Traza

pesando el aceite

calculadora de saponificación 

Precauciones.

Un contacto puntual con la sosa en la piel, no suele producir daños, pero si este contacto es muy prolongado, puede ocasionar quemaduras que pueden ser grabes. En este sentido, hay que prestar mucha más atención la disolución alcalina (sosa+agua), que se realiza para obtener jabón. Esta disolución es más peligrosa ya que al ser líquida y muy concentrada, es más fácil que se produzca un accidente durante su manipulación, y sus gases no deberían respirarse.

Por tanto, atención especial a los niños, ya que la disolución de sosa tiene el mismo color que el agua, pero con la salvedad de que es un producto incluso más corrosivo que la lejía.  Así que, no hay que dejar restos de sosa después de acabar el proceso y se han de limpiar bien los recipientes utilizados.

Para nada todo esto convierte la realización de jabón en un proceso peligroso, teniendo unas mínimas precauciones, es muy seguro. Hacer un jabón no entraña más peligro que el que nos exponemos diariamente en la cocina, cuando por ejemplo:

• Hervimos agua, manipulamos los gases y el fuego hay recipientes calientes….etc. De forma instintiva, ya tomamos nuestras medidas de seguridad. El jabón no es distinto, si seguimos las mismas precauciones, es un proceso totalmente seguro.