Como hacer un ungüento natural al baño María. Primera parte.

Propiedades de un ungüento.

Indicaciones: en pieles muy secas, descamativas y sobre todo para ablandar costras y escamas. Es un tratamiento ideal para la psoriasis y problemas similares.

Contraindicaciones: en zonas infectadas o con signos de infección (ampollas, pústulas), zonas intertriginosas y tampoco en lesiones exudativas. 

En esta imagen se puede observar la psoriasis

 

En esta foto se puede apreciar, la típica dermatitis ocasionada por psoriasis.

La casi totalidad de cosméticos naturales se realizan con la técnica del baño maría.

El baño maría nos asegura que la temperatura no subirá en exceso (no afectando a las propiedades de los componentes del ungüento) y nos mantendrá esta temperatura, más o menos constante. Esto nos permitirá trabajar con cierta libertad e ir preparando los otros componentes, mientras se prepara el ungüento en el baño maría.

Para que el baño maría cumpla su función de mantener la temperatura constante, es importante que el único calor que reciba sea el del vapor de agua, sin que el recipiente que contiene los ingredientes, entre en contacto con el agua.

En los ungüentos, la razón del uso de esta técnica, es porque está muy extendida la utilización de cera de abejas (componente básico en la mayoría de este tipo de ungüentos). La cera se utiliza ya que aporta una textura y estructura muy agradable al ungüento. Pero el uso de la cera de abejas, nos obliga a utilizar el baño maría para que se deshaga.

Esta cera, le aporta una textura muy agradable al ungüento. Pero utilizarla presenta dos inconvenientes:

• Es comedogénica y por tanto un abuso puedo llega a tapar poros y producir comedones, granitos, puntos negros...etc.
• Pese a que normalmente se realizara al baño maría, el calor aplicado puede afectar a las grasas y otros ingredientes utilizados para realizar el ungüento.

Ingredientes básicos para este tipo de ungüentos:

• Cera de abeja, no recomiendo más del 6%( por lo comentado anteriormente) y un mínimo de 4% del total del peso de las grasas.
• Oleolatos.
• Aceites vegetales. Aquí es aconsejable utilizar un 5% de aceite vegetal de germen de trigo, ya que al ser muy rico en vitamina E, con este porcentaje de aceite vegetal, nos aseguramos una cantidad de esta vitamina que es un gran antioxidante y alargará la vida de nuestro preparado.

Cera de abeja virgen

 

Ingredientes adicionales:

• Una pequeña cantidad de agua (un “chorrito”), hidrolatos, aleo vera...etc. Con esto, enriqueceremos en propiedades el ungüento y lo haremos mas cosmético, es decir de aplicación más agradable. No es conveniente abusar del agua, ya que eso implicaría mayor riesgo de contaminación, como ocurre en las cremas cosméticas.
• Aceites esenciales, un máximo de 3% del peso total de las grasas. Estos aceites, aparte de aportarnos una agradable aroma, nos ayudan a conservar el producto, ya que son antimicrobianos. También tienen propiedades específicas sobre la piel y podemos buscar un efecto concreto para tratar un problema dérmico.

Los ungüentos siempre han tenido una función más curativa que estética, como es el caso de las cremas cosméticas. Pese a esto se pueden realizar excelentes ungüentos para tratar zonas donde la piel está muy seca.

Para hacer un ungüento natural, es mucho mejor si se enriquece los aceites macerándolos con la plantas en las que busquemos una propiedad concentra, es lo que se conoce un oleato.

Con el macerado conseguimos las propiedades del aceite más los principios activos o fitoactivos (moléculas que hacen el efecto que buscamos) de la planta. 

De forma genérica para realizar un macerado, se necesita entre 120g-150g de la parte de la planta que busquemos la propiedad por litro de aceite. Una vez tengamos la preparación hecha, se deja aproximadamente un mes a sol y sombra (al aire libre) para facilitar la extracción de los activos de la planta, hecho que se refuerza si agitamos el preparado cada día.

Pasado este tiempo, lo introduciremos dentro y lo dejaremos en un lugar sombrío y fresco, para evitar la oxidación y el enranciamiento del aceite.

El aceite idóneo para la maceración es el de oliva, ya que se conserva mejor y es más difícil que se enrancie. Aceites como el de almendra, o avellana, se estropean antes.

Pero para los ungüentos, yo recomiendo que no sea todo aceite de oliva, ya que la sensación es demasiado grasa en la piel. Aconsejo combinarlo el oleato de aceite de oliva con aceites vírgenes menos untuosos como puede ser el de avellana, o jojoba, semilla de uva...etc