Es la reacción química que convierte la grasa y sosa, en jabón. Para que el jabón pueda utilizarse, ha de producirse la saponificación completa, es decir que toda la grasa y sosa se transforma en jabón.
Pero esta reacción no es completa hasta pasado un mes, una vez realizado nuestro jabón aproximadamente se ha producido el 60% de la reacción completa. Es decir, queda un resto de sosa sin acabar de reaccionar con las grasas. Aunque observemos que es una pastilla sólida y nos parezca que ya está listo para su uso, eso no ocurre hasta pasado un mes.
Este jabón, nunca lo debiéramos utilizar hasta que se haya producido la saponificación completa, o que todo el producto obtenido se jabón.