AromaCosmética: lamelar

Presentación blog.

Sobre mi

Mi foto
¡Bienvenido a Aromacosmética! Soy biólogo y especialista en química cosmética con una amplia trayectoria en formulación natural y aromaterapia científica. Durante años he profundizado en el estudio de los aceites esenciales y la cosmética natural, desde la perfumería hasta la dermocosmética. Aquí aprenderás a crear fórmulas efectivas con ingredientes puros. Descubre, aprende y transforma tu rutina con lo mejor de la naturaleza.
Mostrando entradas con la etiqueta lamelar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta lamelar. Mostrar todas las entradas

jueves, 28 de agosto de 2025

La red lamelar: el esqueleto invisible de una emulsión

Cuando formulamos cosmética, solemos hablar de fases acuosas y oleosas, pero lo que realmente mantiene todo unido es una estructura poco visible pero fundamental: la red lamelar. Entenderla cambia la forma en la que vemos las emulsiones.

¿Qué es la red lamelar?

La red lamelar es una organización en capas alternas de grasa y agua, como si fueran ladrillos (grasas) y cemento (agua).

El emulsionante actúa como “arquitecto” que ordena esas capas.

Gracias a esta estructura:

  • La emulsión se mantiene estable.
  • Se consigue textura cremosa y consistente.
  • Se regula la liberación de agua y activos.

El factor clave: la proporción emulsionante/fase oleosa

El principal determinante de la estabilidad de la red lamelar es la relación entre la cantidad de emulsionante y la cantidad de aceites/mantecas.

  • Si hay poco emulsionante para mucha fase oleosa → la red no se organiza y la emulsión se corta.
  • Si hay suficiente emulsionante → la red se forma sólida y resistente.

Ejemplo: un 3 % de emulsionante para un 9 % de aceites nos da una relación de 1:3, al límite pero viable. Si subimos a 4 % el emulsionante,  ganamos seguridad y estabilidad.

Otros factores que afectan a la red lamelar

Además del ratio emulsionante/fase oleosa, hay otros aspectos que pueden reforzar o debilitarla:

  • Tipo de lípidos: las mantecas sólidas (karité, kokum, cacao) requieren más emulsionante que aceites fluidos (almendra, jojoba).
  • Co-emulsionantes: alcoholes grasos como el cetílico ayudan a reforzar la red. 
  •  Temperatura: ambas fases deben alcanzar la temperatura mínima de fusión de la fase oleosa y estar a la misma temperatura con un margen de +/- de 5ºC . Se pueden retirar del baño maría antes de que se alcance la Tª de fusión teórica, una vez la fase oleosa se ha fundido, pero hay que tener en cuenta que al mezclarlas para realizar la emulsión la temperatura bajará y eso puede afectar a la emulsión.
  • Tamaño de lote y batido: en lotes pequeños, una batidora demasiado potente mete aire en vez de formar bien la red.

 Por qué importa entender la red lamelar

La próxima vez que una emulsión se te corte, probablemente no fue “culpa de la batidora”, sino de una red lamelar débil. Ajustar la relación emulsionante/fase oleosa y cuidar los factores clave es lo que marca la diferencia entre una fórmula inestable y una emulsión cremosa, estable y profesional.

En resumen: la red lamelar es la estructura que mantiene estable una emulsión. Su fortaleza depende sobre todo de la proporción emulsionante/fase oleosa, y se ve influida por el tipo de grasas, co-emulsionantes, temperatura y proceso. Entenderla es la base para formular con criterio y evitar fracasos.