Como afectan los aditivos a la traza. Cuando y como añadirlos.
Parte II. Aromas
Este punto va muy relacionado con la traza, ya que para incorporar aditivos la traza tiene que estar líquida, para que nos permita un buen movimiento y por tanto una correcta mezcla de los aditivos. En caso contrario si alcanzamos el nivel de espesor que tiene la traza deseada para realizar el jabón, pero no podremos trabajarla ni incorporar ningún aditivo correctamente.
Como la temperatura acelera la
traza, cuando queramos incorporar aditivos, trabajaremos con menos temperatura,
sobre todo para los colores.
Un detalle importante, cuando
vayamos incorporando los aditivos, mezclar a mano, ya que, si seguimos con la
batidora, llegaremos enseguida a la traza espesa y como he comentado antes,
esto no nos permite incorporar o mezclar en la masa los aditivos.
Una vez incorporados los aditivos
podemos seguir mezclando con la batidora hasta conseguir la traza deseada.
Puede que con los aditivos cueste más o no se consiga, en ese caso después de
batir un rato, incorporaremos la masa al molde, aunque no hayamos conseguido
traza espesa.
Hay varios tipos y como pasa en
los colores, los aromas tienen que ser naturales (aceites esenciales) o que
tengan grado cosmético que les haga aptos para su uso en la piel.
Yo me decanto por los aceites
esenciales naturales, ya que aportan un aroma intenso y muy agradable. Una
buena concentración es el 3-4% del total de la mezcla, aunque se puede superar
perfectamente esos porcentajes en función de nuestro gusto.
Como añadirlos
1- Trabajar con traza líquida
antes de que espese. Apenas 3-4 golpes de batidora
2- Se incorporan en la mezcla
final cuando ya tengamos toda la masa en nuestro molde, tenga o no colorantes.
Hay que saber, que la sosa es muy
agresiva, y que si queremos que nuestro jabón tenga un aroma agradable solo
podemos utilizar:
·
Aromas y fragancias, siempre de tipo cosmético
·
Aceites esenciales naturales
Si utilizamos otro tipo de
aromas, reaccionaran con la sosa, neutralizando todo su olor y tendremos un
buen jabón, pero sin aroma.
Con el tiempo, es normal que el
jabón vaya perdiendo su potencia de aroma.